
EL Papa Francisco afirmó que el presbítero ha muerto mártir, y dijó con fuerza que “¡matar en nombre de Dios es satánico!”. El sacerdote “forma parte de esta cadena de mártires”. “Los cristianos que hoy sufren por no renegar de Jesús hacen ver la crueldad de esta persecución. Y esta crueldad que pide la apostasía –digamos la palabra– es satánica”.“¡Qué bueno sería que todas las confesiones religiosas dijeran: ‘Matar en nombre de Dios es satánico’!”,
A la celebración asistió la hermana del sacerdote, así como 80 fieles de la diócesis de Rouen –a la que pertenecía la víctima– junto a su obispo, Mons. Dominique Lebrun. Fue una celebración emotiva, en la que el Papa mandó colocar en el altar una fotografía del sacerdote asesinado. “Esta historia se repite hasta hoy, y hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos. Hoy hay cristianos que son asesinados, torturados, encarcelados, degollados porque no reniegan de Jesucristo”. El P. Jacques Hamel “fue degollado en la cruz, exactamente mientras celebraba el sacrificio de la cruz de Cristo. “Este hombre bueno, manso, de hermandad, que siempre buscaba la paz, fue asesinado como si fuese un criminal. Este es el hijo satánico de la persecución.
Pero hay algo, en este hombre que ha aceptado su martirio ahí, con el martirio de Cristo, en el altar, hay algo que me hace pensar mucho: en medio del momento difícil que estaba viviendo, en medio de esta tragedia que él veía venir, un hombre manso, un hombre bueno, un hombre que hacía hermandad, que quería la paz, no ha perdido la lucidez de acusar y decir claramente el nombre del asesino, y ha dicho claramente: ‘¡Apártate satanás!’”. Que este ejemplo de coraje, pero también el martirio de su propia vida, de vaciarse de sí mismo para ayudar a los otros, de hacer hermandad entre los hombres, nos ayude a nosotros a avanzar sin miedo. Que él desde el cielo –porque tenemos que rezarle, ¡es un mártir!, y los mártires son beatos, tenemos que rezarle– nos de mansedumbre, la hermandad, la paz y también el coraje de decir la verdad: matar en nombre de Dios es satánico”.
El prelado reveló también que “al final de la misa, después de haber saludado a todos, estaba firmando la foto y me ha dicho: ‘Puedes poner en la iglesia esta foto porque él es ahora es beato, y si alguno te dice que no tienes derecho, tú le dices que el Papa te ha dado permiso’”.
“Este hombre bueno, manso, de hermandad, que siempre buscaba la paz, fue asesinado como si fuese un criminal”, lamentó el Pontífice.
