Aceptar ayuda es signo de inteligencia 

 

Tal vez he debido añadir: pedir y aceptar ayuda. Si claro, así queda completa la idea.  Tengo una compañera, muy inteligente, muy creativa, pero con dificultades para las nuevas tecnologías. Suele decir que ella no va más allá de saber prender y apagar la computadora, y eso si es la propia, pero como es inteligente,  pide ayuda ante cualquier dificultad y la acepta con gusto. Victoria, de 5 años, muy viva,  cuando se tranca haciendo su rompecabezas “difícil”, pide ayuda a su hermana mayor, y la acepta, no lo considera intromisión, ni  de pleitos.

Reconocer un problema, una limitación, no es signo de debilidad sino deinteligencia, y en muchos casos, incluso de sentido de la trascendencia: si pido ayuda, o si me la ofrecen, resolveré una traba, me puedo salvar  a mí misma o salvar a mi familia. Empeñarse en seguir en un pantano, a pesar de estar hundiéndose es una tontería, sobre todo si alguien desde la orilla le está tendiendo la mano. ¿No le parece?

Ahora, que sucede si no estamos hablando de un problema personal sino de un problema colectivo. Pensemos en una escuela: hay problemas de violencia y de drogas, ya han ensayado estrategias y el problema se agrava, y se entera de que una universidad está ofreciendo asesoramiento, incluso sin cobrar. Lo inteligente y responsable es que el equipo directivo acepte la ayuda por el bien de todos los estudiantes. No aceptarla debería ser causa de amonestación de parte de autoridades y de los padres y representantes, por poder hacer algo, evitar males mayores y no hacerlo.

Vamos  más arriba: un país, hipotético, tiene una epidemia, se está muriendo gente y si no la detiene, la mortandad va a ser peor. Se entera su gobierno  de que hay  países amigos que están dispuestos a cooperar para  prevenir más muertes. ¿Lo inteligente no sería aceptar la ayuda? Hasta puede verse como un acto de amor a los ciudadanos.

Estoy pensando en Venezuela.  Conozco mucha gente que está sufriendo por no conseguir las medicinas que necesita incluso para salvar su vida. No se me quita de la mente aAndreina, su hija convulsiones sino toma un medicamente, llora cuando no lo encuentra; ¿ Y qué me dice de  los pacientes del JM de los Ríos?sólo por mencionar dos casos cercanos. No logro entender la razón por la que el gobierno no acepta la ayuda que le ofrecen. ¿Es tan difícil escuchar el clamor del pueblo? ¿Es signo de ceguera, de insensibilidad, de irresponsabilidad? ¿Qué más debe pasar para se autorice que entren medicamentos para salvar vidas? Por la memoria de Oliver, hay que seguir diciendo a las autoridades: #AceptenLaAyuda, #UrgeAyudaEnSalud

Luisa Pernalete

lpernalete8@gmail.com