Día de Todos los Santos

El Día de Todos los Santos es una celebración cristiana que tiene lugar el 1 de noviembre en la Iglesia católica y el primer domingo de Pentecostés en la Iglesia ortodoxa. En este día se rinde veneración a los santos y se vinculan con la relación que hay entre los cristianos como Cuerpo de Cristo, de modo que vivos en cuerpo y alma o solamente en el alma son considerados igualmente miembros de la Iglesia. Al decir ‘todos los santos’ se incluye a los santos canonizados (reconocidos públicamente) como a los que ya han fallecido pero participan ya de la visión de Dios, fecha fue instituida por el Papa Gregorio VI.

Esta fecha fue establecida como respuesta a la celebración pagana de origen celta que se celebra el 31 de octubre, ahora llamada Halloween, que marcaba el final del año solar. Antes de su institución en el siglo VII, había un día para recordar a todos los mártires, hasta que el papa Bonifacio IV, el 13 de mayo del 609, transformó el Panteón de Roma, que había sido construido por Agripa, un político y militar romano, en honor a Júpiter, Venus y Marte, convirtiéndolo desde entonces en un templo consagrado a la Virgen María y a Todos los Santos. Fue el primer templo reautizado de esa manera, intentando suplantar la ceremonia pagana por otra de carácter cristiano. Poco más de dos siglos después, Gregorio IV (827–844) trasladó la celebración del 13 de mayo al 1° de noviembre.

En esta fiesta se veneran a los santos que no tienen una fiesta propia en el calendario litúrgico. En Venezuela se celebra en todo el país, de manera especial en el Caserío El Tacal y Cumaná, en el estado Sucre, y en Dabajuro, estado Falcón.

Historia

La Iglesia primitiva acostumbraba a celebrar el aniversario de la muerte de un mártir en el lugar del martirio. Frecuentemente, los grupos de mártires morían el mismo día, lo cual condujo naturalmente a una celebración común. En la persecución de Diocleciano, el número de mártires llegó a ser tan grande, que no se podía separar un día para asignársela. Pero la Iglesia, creyendo que cada mártir debía ser venerado, señaló un día en común para todos. La primera muestra de ello se remonta a Antioquía en el Domingo antes de Pentecostés.

También se menciona este día en común en un sermón de San Efrén el Sirio en 373. En un principio, sólo los mártires ySan Juan Bautista eran honrados por un día especial. Otros santos se fueron asignando gradualmente, y se incrementó cuando el proceso regular de canonización fue establecido; aún, a principios de 411 había en el Calendario caldeo de los cristianos orientales una “Commemoratio Confessorum” para el viernes. En la Iglesia de Occidente, el papa Bonifacio IV, entre el 609 y 610, consagró el Panteón de Roma a la Santísima Virgen y a todos los mártires, dándole un aniversario.

Gregorio III (731-741) consagró una capilla en la Basílica de San Pedro a todos los santos y fijó el aniversario para el 1 de noviembre. Gregorio IV extendió la celebración del 1 de noviembre a toda la Iglesia, a mediados del siglo IX.