El padre Gaétan se pasea por el hospital vestido de cura. “Según el convenio regulador, son los pacientes los que tienen que requerir este servicio y muchos familiares o enfermos desconocen que en los centros hospitalarios se puede solicitar la asistencia de un sacerdote. Ir con el alzacuellos, es de vital importancia para que te reconozcan los enfermos”, declara a Religión Confidencial.
Este sacerdote reconoce que algunos moribundos, o sus familiares, se pueden asustar al ver a un cura. Sin embargo, recalca que los sacerdotes “no somos portadores de muerte, ni miedo, sino de vida.Por mi experiencia, los pacientes que reciben los sacramentos, obtienen paz. Este es un sacramento de vivos y no de muertos”.
El capellán del Clínico de Madrid desvela algunos milagros producidos tras administrar el sacramento de la unción de enfermos. “Me acuerdo de un señor que estaba a punto de morir tras una operación. Le administré este sacramento y se curó. Los médicos no daban crédito. La unción de enfermos cura muchas veces a los moribundos. Se tiene un gran desconocimiento sobre este sacramento”.
La descristianización europea
El padre ruandés tuvo que huir de su país por el genocidio y se refugió en la República Centroafricana. Está incardinado en la diócesis de Bangassou, cuyo obispo es el comboniano español Juan José Aguirre. Estudió en el seminario San Dámaso de Madrid y se ordenó sacerdote el 9 de noviembre de 2003 en Centroáfrica.
Se sorprende de la descristianización europea. “En este continente, todo lo que huele a Iglesia parece que molesta, no sé lo que está pasando. El cristianismo está en las raíces de la cultura europea. En África aspiramos a alcanzar esta misma cultura que tiene Europa y que algunos quieren destruir. Algunos países que no han sido cristianizados, no gozan de los mismos derechos humanos que Europa”, subraya.
Ayudar a los jóvenes africanos
El padre Gaétan Kabasha ha sido uno de los galardonados por su labor social con los enfermos y por su vida entregada a África que otorga anualmente la Fundación Alter Chirstus, que entre otras funciones, se dedica al acompañamiento de quienes han consagrado su vida ofreciéndose para ser otro Cristo.
Gaétan ha trabajado pastoralmente en parroquias de la República Centroafricana donde las personas luchan cada día por sobrevivir en medio de la pobreza y la violencia. Su preocupación es elevar el nivel cultural y espiritual de África.
Esta es una de las razones por las que dirige un proyecto dedicado a conseguir becas para los universitarios de Ruanda, con el fin de financiar sus estudios en la universidad. “Sin educación es imposible el desarrollo de África. Necesitamos jóvenes preparados. Buscamos becas para ayudar a estos universitarios”, declara. El proyecto se llama Asociación Universidad para el Desarrollo.