Lucas 13, 10-17: “Un sábado Jesús estaba enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera. Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: «Mujer, quedas libre de tu mal». Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios”
Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.
La Iglesia propone hoy a la memoria de San Antonio María Claret, fundador de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos) y de otras congregaciones. Su preocupación era evangelizar y catequizar a la gente de su tiempo, haciendo uso de todos y los mejores medios posibles.
Nos encontramos en el Evangelio de hoy en Lucas, capítulo 13, versos 10 al 17 la curación de una mujer, que desde hacía 18 años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, incapaz de enderezarse. Jesús enseñaba en la sinagoga en sábado, al verla, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad, y esto provocó la ira del jefe de la sinagoga. Este es un relato bien al estilo de Lucas, que muestra un Jesús Misericordioso, pero al mismo tiempo controversial. La curación de la mujer desencadena una controversia con el jefe de la sinagoga ya que fue una curación realizada el sábado día de reposo. Esta fue una de tantas controversias que acontecerán con los fariseos.
El núcleo de la enseñanza de Jesús sobre el tema se encuentra en la respuesta dada por Jesús al jefe de la sinagoga, el día de la fiesta (el sábado, dedicado al Señor) también debe ser una señal de salvación, y por lo tanto es válido para toda actividad que pone en a la vista esta realidad de salvación. Al jefe que argumentaba con la multitud que habían seis días para ser sanados, Jesús respondió: «¡Hipócritas! Cada uno de ustedes en el día de sábado ¿no desata su buey, y su asno y lo lleva a beber? ¿Y a esta hija de Abraham a quien Satanás ha tenido atada durante 18 años, no había que liberarla en sábado? »
La controversia de Jesús no es contra el sábado y el mandamiento del sábado, pero en contra de la forma en que se interpreta y es puesto en práctica por una religión ritualista y legalista con una jerarquía de valores totalmente falsas que favorecieron el culto externo y no la misericordia: «Misericordia quiero y no sacrificio» (Mt 9,13)
Enseña el Catecismo que Movido por la compasión, Cristo se permite en día sábado, hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en lugar de matarla. El sábado para nosotros cristianos el domingo es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios. El Hijo del hombre es Señor del sábado «(cf. CIC. N. 2173).
Todas las leyes y todos los preceptos deben estar siempre al servicio del bien y la dignidad de la persona humana, así lo ha querido nuestro Dios, que es bondadoso y compasivo con todos los seres vivientes. Roguemos encarecidamente para que su Amor esté siempre con nosotros y podamos acoger y socorrer con misericordia a todos los que se acercan a nosotros. Amen.