EVANGELIO DEL DÍA MIERCOLES 22 DE MARZO DEL 2017

            Mateo 5, 17-19: “En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: no crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer, sino para llevar a la forma perfecta. En verdad les digo: mientras dure el cielo y la tierra, no pasará una letra o una coma de la Ley hasta que todo se realice. Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos”.

 

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

Hoy día mundial del agua hagamos nuestra oración agradecida a Dios por el don del agua en nuestra tierra y hagamos nuestro compromiso de cuidar y defender este precioso tesoro en nuestro país.

El Evangelio de hoy Mateo, capítulo 5, versículos 17 al 19, Jesús dice: No crean que he venido a abolir la ley y los profetas. No he venido a abolir, sino a dar plenitud. Les aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno de estos mandamientos, y se lo enseñe así a los hombres a hacer, será menos importante en el reino de los cielos. Pero, quién los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos. Los mandamientos y las leyes son para dar libertad.

El conocimiento y la práctica fiel de los mandamientos nos dan libertad y mejoran nuestra calidad de vida, nos dan sabiduría. Los mandamientos y leyes son expresión viva del amor de Dios por nosotros. El Nuevo Testamento no rompe con el Antiguo Testamento. La ley del Señor, sus palabras y sus mandamientos no envejecen, ni pasan de moda. El Antiguo Testamento contiene el proyecto salvífico de Dios que crece y se perfecciona y alcanza su plenitud en Jesús.

Jesús al asumir nuestra carne en el seno de María asume también las palabras que salieron de la boca de Dios, por los profetas a lo largo de los siglos. Dice la Dei Verbum: Dios creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres, testimonio permanente de si mismo en las cosas creadas. Y queriendo abrir camino de la salvación se manifestó, además personalmente a nuestros primeros padres (DV nº 3).

El Espíritu Santo, perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones (DV5). Pidamos su intersección para que el Señor nos bendiga y nos guarde y para que en este día, salgamos con alegría al encuentro de los que necesitan de nuestra caridad y alegría. Amen.