EVANGELIO DEL DÍA MIERCOLES 4 DE MAYO DEL 2016

    Juan 14, 6-14: “En aquel tiempo, Jesús dijo a Tomás: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto.» Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta.» [9] Jesús le respondió: «Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre?  ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño, esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias obras.  Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto, o si no, créanlo por las obras mismas. En verdad les digo: El que crea en mí, hará las mismas obras que yo hago y, como ahora voy al Padre, las hará aún mayores. Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también  Yo haré lo que me pidan invocando mi Nombre”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

En la liturgia de hoy tenemos la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago. El nombre de Felipe es mencionado en varios episodios en el evangelio de Juan. Sin embargo, en los evangelios sinópticos Felipe solo aparece en la relación de los doce. Por otro lado, en el evangelio de Juan no hay ninguna mención de Santiago, y sí aparece varias veces en los evangelios sinópticos.

El evangelio de hoy, es de Juan, en el capítulo 14, versículos del 6 al 14. Este capítulo 14 y los siguientes, hasta el capítulo 17, presentan el largo discurso de despedida de Jesús, luego de lavar los pies a sus discípulos, en la última cena. Después de afirmar que iría a la casa del Padre, a prepararles un lugar, Tomás le pregunta a Jesús: “¿Cómo sabremos cuál es el camino?”.

Jesús, les dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida… Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre…”. Felipe, le dice: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta!”. Jesús responde: “Tanto tiempo que estoy con ustedes ¿y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.

Continuando el  diálogo mantenido con sus discípulos, durante la cena, y habiendo abordado el tema del “camino”, prosiguiendo sus palabras de revelación, Jesús,  pasa al tema del “conocimiento”. Jesús se refiere al conocimiento del Padre. Este conocimiento del Padre no es visual o intelectual, sino es la experiencia de unión en el amor.

Jesús tiene este conocimiento en plenitud. Felipe no entiende, necesita “ver” al Padre. El todavía no entró en la dinámica del amor de Jesús. No percibe que en Jesús está la presencia y el amor de Dios padre.

Jesús insiste en que sus obras de amor solo pueden ser divinas, solo pueden ser las obras del Padre creador y misericordioso. Y, es admirable, los discípulos que crean en él, harán obras mayores  que las que él, hace!

Los discípulos participan, así, en la obra del Padre, que desea vida plena para todos. Tienen la misión de continuar  testimoniando a Jesús y el amor del Padre en la historia. La oración de la comunidad, en comunión con Jesús, es el fundamento de la misión.

Contemplando a Jesús en su vida, en sus gestos y palabras, encontramos nuestra identidad de hijos de Dios.Invoquemos la presencia de Jesús en lo íntimo de nuestro corazón para que nos traiga la paz y la libertad, para que con alegría y confianza, compartamos la vida y el amor con nuestros hermanos.Amen.