Lucas 12, 1-7: “En aquel tiempo, se habían reunido miles y miles de personas, hasta el punto de que se aplastaban unos a otros. Entonces Jesús se puso a decir, especialmente para sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Nada hay tan oculto que no haya de ser descubierto o tan escondido que no haya de ser conocido. Por el contrario, todo lo que hayan dicho en la oscuridad será oído a la luz del día, y lo que hayan dicho al oído en las habitaciones será proclamado desde las azoteas. Yo les digo a ustedes, mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Yo les voy a mostrar a quién deben temer: teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ése a quien deben temer. ¿No se venden cinco pajaritos por dos monedas? Pues bien, delante de Dios ninguno de ellos ha sido olvidado. Incluso los cabellos de ustedes están contados. No teman, pues ustedes valen más que un sinnúmero de pajarillos”.
Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.
El texto de hoy en Lucas, capítulo 12, versículos 1-7: “Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.» […] A ustedes, que son mis amigos les digo: no tenga miedo a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer más. […] Teman al que tiene pode de matar y después echar en el infierno». El Evangelio de hoy nos invita a escapar de la levadura de los fariseos y no tener miedo de los que sólo se puede destruir nuestro cuerpo material… Debemos ponernos con confianza en las manos de Dios, que nos ama como un Padre bondadoso.
Jesús concluye de un modo animador: «¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Y, sin embargo, ninguno de ellos pasa desapercibido ante Dios. Incluso los cabellos de su cabeza están todos contados. No teman por tanto. Ustedes tienen más valor que muchos gorriones».
Lucas comienza aquí una nueva dirección (que durará hasta el próximo sábado), con Jesús hablando e instruyendo de manera privilegiada a los discípulos. Hoy los pone sobre aviso para evitar la hipocresía. Podemos vencerla si pensamos que nada va a permanecer oculta para siempre. Algún día la verdad se manifestará!
El pueblo todo escucha de la palabra de Jesús como Señor y Maestro. Y su palabra cae en el corazón de la multitud como la levadura cae en la masa y lo fermenta todo. Y Jesús nos invita a todos a vivir la sinceridad y el compartir, porque las máscaras y la pretensión caerán por tierra…
Lucas subraya que esta instrucción es dada a los «amigos» sin duda una clara referencia a los discípulos, a quien exhorta al coraje de confesar públicamente a Jesús. Ellos deberán asumir con fidelidad ser testimonio de Cristo hasta el martirio.
En la bula de proclamación del jubileo de la misericordia el Papa recuerda: «La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, y a través de ella, llegar al corazón y la mente de todas personas” (Misericordiae Vultus n. 12).
El Evangelio de hoy es un regalo y de una gran importancia para el contexto mundial. Vivimos en primer lugar, un mundo lleno de mentiras y engaños. También vivimos en un estado de miedo permanente: tenemos miedo de todo y de todos.Jesucristo mismo, hecho hombre, palabra e imagen de Dios, nos hizo partícipes de la verdad y de la vida divina, pidámosle la fortaleza necesaria para disipar todos nuestros temores carnales y espirituales. Amen.