EVANGELIO DEL DÍA VIERNES 26 DE ENERO DEL 2018  

 

Lucas 10,1-9: “Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: «El Reino de Dios está cerca de vosotros.»

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

El santoral del día nos presenta entre otros santos la fiesta en honor a los Santos Timoteo y Tito. Discípulos de San Pablo y Obispos de la Iglesia. Tres de las Cartas Pastorales llevan sus nombres como destinatarios y otras epístolas de San Pablo aparecen con protagonistas de primer orden de la acción evangelizadora. La Iglesia celebra en un mismo día a quienes haciendo equipo de manera conjunta trabajaron por la consolidación de las primeras comunidades cristianas.

Y la liturgia diaria, nos presenta al Evangelio de Jesucristo según San Lucas, capítulo 10 , versos del 1 al 9 En el que se relata la designación de 72 nuevos discípulos y el envío a misionar con sus respectivas recomendaciones.

JESÚS había designado a los Doce para que fueran a misionar a las Doce Tribus de Israel. Ahora envía a otros setenta y dos para que vayan a todo el mundo porque en ese tiempo se creía que las naciones del mundo eran setenta y dos. Las instrucciones que JESÚS les da, son semejantes a las que en su momento le dio a los Doce. El envío de JESÚS, es urgente y no permite dilaciones, por eso no deben pararse a saludar a nadie en el camino, porque según las costumbres de aquella época pararse a saludar a alguien significaba quedarse por algún tiempo en su casa.

De dos en dos, en equipo se hace más llevadera la misión, y se aligera la carga  porque es en comunidad como se puede vivir mejor la experiencia del resucitado y compartir con otros ese gozo. Esta es la intención de la Iglesia al colocarnos hoy la fiesta en honor de Timoteo y Tito, dos mensajeros que no tuvieron vergüenza de anunciar itinerantemente y ligeros de equipaje, al resucitado en cada una de las localidades donde les correspondió ir.

Aquellos mensajeros itinerantes de las primeras comunidades se inspiraron en el método evangelizador del maestro JESÚS, quien iba de aldea en aldea por toda la región de Galilea y Judea. De tal manera que su método es un reactualización de lo aprendido y nada tiene que ver el poder y el dinero o las comodidades que muchas veces exigimos o ponemos como obstáculos a la hora de planificar una misión. Ya que la actividad misionera debe estar inspirada por la compasión del Maestro que va curando dolencias, y va explicado el contenido de las Buenas Nuevas, confirmando que gestos y palabra son fundamentos entrelazados en la praxis liberadora de JESÚS.

Cada Cristiano tiene el compromiso de llevar la paz, la salvación y el mensaje de Cristo a todos los hermanos y de modo especial a los más necesitados. Y así como los enviados del siglo primero, también los enviados del siglo XXI, tenemos el compromiso de recibir la formación y la asistencia constante de nuestro Maestro JESÚS. Por eso hoy es día para preguntarnos: ¿nuestro método misionero está inspirado en la praxis de JESÚS, o por el contrario hemos separado la doctrina de los gestos liberadores?

JESÚS Maestro, haz que vayamos por el mundo con el equipaje de Tu Palabra, para que también nosotros seamos instrumentos de la misericordia que Tú ofreces a todos. Amen.