EVANGELIO DEL DIA VIERNES 30 DE OCTUBRE DE 2015

LUCAS 14, 1-6: Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban. Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hinchazón.  Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: «¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?»  Pero ninguno respondió. Jesús entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió.  Después les dijo: «Si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día sábado, ¿acaso no va en seguida a sacarlo?»  Y ellos, no pudieron contestarle.

 

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo

Contemplando a Jesús en los evangelios somos tocados por el inmenso amor con que él, acogía a los más excluidos, oprimidos, y pobres, buscando de liberarlos, rescatando su dignidad. En el evangelio de hoy, presente en el Evangelio según San Lucas, tenemos el relato de una sanación realizada por Jesús, en un día sábado, durante otra cena en casa de uno de los jefes de los fariseos. Lucas es el único evangelista en mencionar comidas de Jesús en casa de fariseos, y lo hace en tres relatos.

Jesús, con sus palabras y su práctica, trata de remover la observancia estrecha de una ley que no favorece la vida. El hombre enfermo del relato representa a los invitados, llenos de orgullo y satisfechos por la participación a la mesa del jefe de los fariseos y por la adhesión a su doctrina.

La sanación del hidrópico significa el acto liberador de Jesús para con los sometidos a la ideología del judaísmo. A partir de la ruptura con la observancia sagrada del reposo sabático, Jesús actúa con una coherencia tal que desorienta a aquellos que, apegados al poder, lo rechazan. Por eso acabarán decidiendo, entonces, que sólo queda el camino de la violencia para eliminar a Jesús.

La lectura nos confronta y nos invita a expresar: ¡ay de aquellos que masacran al pobre, viviendo tranquilos, ocultando la explotación!¡Ay de aquellos que promueven la guerra, sembrando la discordia e injusticias… “llegó la hora de mostrar quien es Dios, y un mundo nuevo vamos a construir, en la unidad, en la paz y en el amor”. A eso estamos invitados.