El Arzobispo de Caracas y Primado de Venezuela, advirtió a los fieles que la ideología de género busca disolver la familia y destruir el matrimonio natural o tradicional conformado por un hombre y una mujer.
En su intervención en el evento “Desafíos actuales para la familia” realizado en Caracas el pasado 10 de septiembre, el Purpurado explicó que la familia recibe actualmente una serie de ataques que se originan en la ideología de género.
“La ideología de género es una corriente cultural y política que sostiene que el sexo y la genitalidad –anatómicamente y fisiológicamente– no es lo importante ni determinante, sino el género, es decir, la actitud o el rol, algo subjetivo que la persona y la sociedad –la cultura– asuma o le induzca al individuo”, explicó el Cardenal.
Esa corriente, continuó, “hoy en día es activísima y pretende imponerse a través de la educación y las leyes”.
El Arzobispo de Caracas denunció luego que “la ideología de género promueve un radical cambio cultural de la sociedad humana, propicia la práctica indiscriminada y sin límites morales de la sexualidad; va en la línea de la disolución de la familia, y de la destrucción del matrimonio natural o tradicional o heterosexual”.
La ideología de género, precisó el Cardenal, “quiere imponer una nueva sociedad y va frontalmente en contra de las enseñanzas morales de laIglesia sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia”.
Los ataques contra la familia, dijo el Purpurado venezolano, son “apoyados inclusive por poderosos organismos internacionales y por grandes capitales”.
Uno de estos ataques es la promoción, en los últimos años, del “así llamado matrimonio igualitario. Este es un supuesto matrimonio entre personas del mismo sexo; lo cual no es natural, ni tradicional, ni aceptado en la mayoría de las culturas del mundo”.
Esta promoción, resaltó el Cardenal, hace parte de la corriente de la ideología de género que el Papa Francisco ha denunciado claramente en la exhortación postsinodal Amoris Laetitia.
En ese documento, recordó el Arzobispo, el Papa explica que la ideología de género “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer”.
Ante esta realidad, explicó el Cardenal Urosa, los fieles tienen que “asumir el reto” de “afrontar ese gravísimo desafío a la Iglesia, a la sociedad y a la cultura mundial en general”, buscando “promover, defender y fortalecer la familia como un elemento fundamental para la felicidad humana y para la vida de la Iglesia”.
“Que este encuentro sea fructuoso en promover nuestra unidad y nuestra determinación para actuar al respecto. Que Jesús María y José nos ayuden a hacerlo. Amén”,