La dignidad humana no la otorga una ley u orden judicial, asegura Arzobispo

n el marco de la celebración de octubre como el “Mes de Respeto a la Vida”, promulgado por los Obispos católicos de Estados Unidos, el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, hizo una reflexión sobre los ataques contra la dignidad humana que se perpetran en la actualidad y afirmó que esta no la otorga una ley o una orden judicial.

En su reciente columna titulada “Respeten la vida en todo momento”, el Prelado explicó que la dignidad humana “no es otorgada por una legislatura o por una orden judicial. Lo que le da santidad y dignidad a la vida es que estemos viviendo bajo la mirada de nuestro Creador”.

 Sin embargo, “a medida que la realidad de Dios se va desvaneciendo en nuestra sociedad, estamos perdiendo este sentido de la santidad de la vida humana”.

Por lo tanto, Mons. Gómez exhortó a los fieles a dar a conocer “la verdad sobre la vida y para ello necesitamos a Jesucristo”.

El Arzobispo resaltó esta urgencia ya que en la actualidad “nos estamos acostumbrando a los ataques casi diarios contra la dignidad humana”.

El Prelado recordó el caso del fallecido bebé Charlie Gard, que padecía de una rara enfermedad, y que el hospital Great Ormond Street de Londres, en Inglaterra, se negó a tratarlo “porque de todos modos se iba a morir, y luego recurre a la corte para evitar que los padres se lleven a su bebé a casa”.

También denunció que las autoridades del estado de Oregon “se apoderaron de los hijos” de Amy Fabbrini y Eric Ziegler “por haber decidido que ellos no son lo suficientemente ‘inteligentes’ como para criarlos”, ya que la pareja obtuvo resultados bajos en una prueba de coeficiente intelectual.

Mons. Gómez alertó que con los nuevos avances tecnológicos, “podemos ya darnos cuenta de cómo la detección genética prenatal conduce a la destrucción rutinaria de niños ‘indeseables’ en el útero”.

El Prelado advirtió que “desde la introducción de esta tecnología, en Islandia casi todos los niños con síndrome de Down son ahora víctimas del aborto” y que no solo en ese país, sino en todo el mundo “los niños con síndrome de Down son cada vez más escasos, sus vidas silenciadas antes de que tuvieran la oportunidad de nacer”.

El Arzobispo de Los Ángeles afirmó que “las nuevas biotecnologías nos permiten cambiar el maquillaje material de nuestra humanidad, la ‘materia’ de nuestro cuerpo humano” y con ello “están cambiando la manera en la que pensamos sobre la naturaleza humana, sobre quiénes somos y de qué estamos hechos, y sobre lo que significa ser un ser humano”.

Ante esta situación, señaló que “los desafíos a la dignidad humana parecen estar asumiendo nuevas formas y volviéndose más personales, siendo que los que tienen el poder se entrometen cada vez más en los espacios, antaño sagrados, de la familia y de la conciencia individual”.

Ante este gran desafío, el Arzobispo de Los Ángeles dijo que la misión de los fieles cristianos debe ser “buscar nuevas formas de permitir que Jesucristo hable en nuestro mundo de hoy. Necesitamos restaurar la perspectiva religiosa que le permita a nuestro prójimo darse cuenta de que la persona humana es más que otro organismo del mundo natural”.

Por otro lado, el Arzobispo de Los Ángeles anunció que el 25 de octubre, en el marco del “Mes de Respeto a la Vida”, se unirá a ocho mil estudiantes de las escuelas secundarias católicas del estado en la Universidad del Sur de California para realizar la jornada de oración “Servicio Cristiano por la Vida”.