El milagro ocurrió en Venezuela. El acontecimiento atribuido a la intervención divina por su intercesión tuvo lugar, hace nueve años, en una zona rural del estado Miranda. El Vaticano lo aprobó, Era el único hecho inexplicable para la ciencia que se necesitaba.
Por él, el papa Francisco declarará oficialmente santo al beato francés Salomón Leclercq, el domingo 16 de octubre. En la plaza de San Pedro, en el Vaticano, autorizará el culto entre católicos del mundo del primer mártir y beato lasallista.
Fue un educador que perteneció al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas —más conocidos como Hermanos de La Salle, congregación fundada por San Juan Bautista de La Salle, en Francia—. Ingresó en 1767, cuado tenía 22 años.
El 2 de septiembre de 1792, en medio de la Revolución Francesa, fue decapitado por negarse a jurar la Constitución Civil del Clero. La instancia establecía que serían funcionarios públicos, distanciándose de la Santa, narra el hermano Leonardo López Graf, coordinador de la congregación en Venezuela, en el especial El milagro de El Hatillo, del programa Biografías, de Globovisión
Se convertía en el primer mártir lasallista, indica la Casa Generalicia de la congregación en uno de sus boletines. “Fue una de las más terribles matanzas durante aquellos años turbulentos”.
El milagro ocurrió, en septiembre de 2007, en el sector Sabaneta de Cañaveral, entre las montañas del municipio El Hatillo. Allí queda la casa hogar Santa María Goretti y Beato Pier Giorgo Frassati, regentada por la congregación de religiosas venezolanas Siervas del Santísimo Sacramento y bajo la protección de Asoprohogar.
En el jardín de la institución, la niña María Alejandra Hernández, una interna, de 5 años —nacida el 19 de junio de 2002—, fue mordida por una serpiente tigra mariposa en el tobillo izquierdo mientras jugaba con otros pequeños, el 6 de septiembre de 2007.
Así lo narra —a través del teléfono, desde Caracas— Santiago Usón, exalumno lasallista y contralmirante retirado de la armada, vicepostulador de la causa de canonización. Él tuvo a cargo el proceso canónico diocesano desde el 9 de septiembre 2009 hasta el 29 de septiembre de 2011. Pertenece a la asociación de fieles Athletae Christi (Atletas de Cristo), fundada en el 2000 por monseñor Rafael María Febres-Cordero, lasallista venezolano y con gran devoción al beato, convertido en principal actor de la causa.
“La niña permaneció durante 48 horas sin atención especializada. Un médico general, pensando que le había picado un bachaco trinitario, le indicó tratamiento antialérgico. A los dos días se agravó. El hematoma se extendió a toda la pierna, tenía moretones, ante lo que inmediatamente se le llevó de emergencia a la clínica Santa Sofía, en Caracas, donde comenzó a ser atendida por los mejores expertos en cuidados intensivos”, prosigue Usón.
Menciona a los médicos Nelandia Pérez Santaella, “pediatra intensivista con gran experiencia en picaduras”, y a Jaime Torres Rojas, “experto toxicólogo, quien era el director del Instituto de Medicina Tropical de la UCV”.
Pérez Santaella contó a Biografías que “unos orificios de mordedura de empozoñamiento ofídico” les permitió descubrir qué tenían por delante.
“El médico me dijo: ‘La niña está muriendo y va a ser una muerte muy dolorosa porque le va a dar una pancreatitis, y si no muere hay que amputarle la pierna”, reveló , también a Biografías la hermana Rosa Gamboa, quien acompañaba a la menor.
Mientras esto sucedía en la capital, al lado de la Casa Hogar, en la Ermita de la Eucaristía, en la capilla del Carmen, en el Monte de la Cruz, donde se encuentra la única talla —de tamaño casi natural— del beato francés en el país, “toda la comunidad empezó a orarle. Las hermanas (…) se volcaron a pedirle al santo que intercediera por la salud y la vida de la niña y, para sorpresa de los médicos, la niña se curó rápidamente y ni siquiera perdió la piernita, que, según los médicos era lo menos que podía ocurrirle. Todos tuvieron la certeza de que la sanación había ocurrido gracias a la intercesión del beato Salomón”, narra Daniela Bertolini de Corona, académico de honor de la Academia Internacional de Hagiografía, en su libro beato Hermano Salomón.
La hermana Gamboa comenta que fue monseñor Febres-Cordero quien, al conocer el terrible pronóstico, convocó a las monjas, a los Atletas de Cristo, a los niños de la Casa Hogar y a la comunidad a arrodillarse ante la imagen para implorarle la salvación de María Alejandra.
“En dos días desaparecieron sígnos y síntomas, y el deterioro de tejidos en la pierna y en riñones, hígado y páncreas, bajaron los valores en sangre. Sanó a las 48 horas. Estuvo hospitalizada 72 horas más para terminar el tratamiento. Y la curación fue completa, sin secuelas”, indica Usón.
La imagen la trajeron los Hermanos de la Salle desde el país galo y la colocaron en la capilla del noviciado en Sebucán, en Los Dos Caminos, en los años 50, refiere Bertolini. Durante más de 30 años, la talla permaneció guardada en la sacristía del colegio La Salle de La Colina, a donde fue llevada cuando se cerró la casa de Los Dos Caminos en 1968.
Por insistencia de monseñor Febres-Cordero —ya que la pidió muchísimas veces, sin respuesta positiva, narra Bertolini—, la imagen le fue cedida en septiembre de 2004 para colocarla en la capilla, donde había fundado Atletas de Cristo. “Fue un ‘amor a primera vista’ entre el pueblo y el santo”, comenta monseñor a Biografías.
A finales de 2009 inició la causa con la solicitud ante el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, de la apertura del proceso canónico para determinar si se trataba o no de un presunto milagro. Monseñor Febres-Cordero había consultado al hermano Rodolfo Meoli, postulador general de la congregación. “Le envió un resumen de los exámenes que se le hicieron a María Alejandra en la clínica. Meoli consultó con un toxicólogo y dio el visto bueno para iniciar las investigaciones”, refiere Usón.
Fue así como, el 19 de enero de 2010, se abrió la investigación en la arquidiócesis, determinando el tribunal establecido, el 29 de septiembre de 2011, que el hecho era un presunto milagro. Al mes siguiente, Usón llevó el expediente a la Congregación para las Causas de los Santos, en la Santa Sede.
El 3 de marzo del presente año, especialistas de la instancia vaticana hicieron la consulta médica que se pronunció a favor de la inexplicabilidad científica. Correspondió a los teólogos manifestar su juicio positivo el 5 de abril, y a los cardenales y obispos emitir su juicio afirmativo el 3 de mayo. Así, el 10 de mayo, el papa Francisco proclamó el decreto para la canonización y el 20 de junio anunció el 16 de octubre como fecha de canonización.
Fue el papa Pío Xi quien lo proclamó beato. El 17 de octubre de 1926 declaró oficialmente su ejemplaridad cristiana. Autorizó su culto solo en determinados actos o lugares de la Iglesia católica. Abría el camino a los beatos lasallitas.
Usón revela que María Alejandra, quien cuenta ahora con 14 años, se ha mantenido bajo los cuidados de las referidas monjas en la casa hogar. “Ella estará en la plaza de San Pedro ese día. La acompañarán las religiosas y un directivo de Asoprohogar”.
“Esta canonización ocurre en un momento de dificultades para el país como un mensaje del amor de Dios hacia quienes lo habitamos”, enfatiza.