Tercera Fase del Plan Diocesano de Renovación Pastoral
Los Bautizados de la Diócesis de ciudad Guayana, son sensibles a reunirse en comunidad, a ser y pertenecer a la iglesia y a compartir con los más necesitados, haciendo que cada encuentro sea una experiencia de comunidad y cada uno salga motivado a promoverla con el fin de organizarse en una red de comunidades y, así, comenzar a saborear los valores del Reino (Plan Global. Pág. 47)
DEFINICION DE LOS TERMINOS USADOS EN EL OBJETIVO:
Los bautizados de la diócesis de Cd. Guayana, es el sujeto de la acción pastoral. Todos los que viven en la diócesis son llamados a participar.
Son sensibles a reunirse en comunidad, a ser y pertenecer a la Iglesia y, es el objeto. Se trata de crearles oportunidades de encuentro como comunidad, a tal punto, que empiezan a reconocerse como miembros de la Iglesia. Es un paso más calificado de fraternidad. Son los hermanos que ya desean vivir con mayor unidad.
A compartir con los más necesitados, compartir, no sólo cosas, sino también tiempo, atención, etc.. Compartir no significa, sólo dar, sino también recibir. Compartir con los más pobres significa dejar que los pobres den y saber recibir de ellos.
Haciendo que cada encuentro sea una experiencia de comunidad y el que cada uno salga motivado a promoverla, es la pedagogía. Las reuniones, encuentros y/o celebraciones litúrgicas, se preparan y realizan de tal manera que los participantes sienten con claridad alegría por pertenecer a esa comunidad y deseos de que esa pertenencia crezca.
Con el fin de organizarse en una red de comunidades y, así, comenzar a saborear los valores del Reino. Este es el final de la primera Etapa y esto nos coloca en la dirección hacia el objetivo último
- De este modo, la diversidad cultural y de origen de los miembros de cada comunidad en lugar de disgregarla, la enriquecerá armónicamente con sus aportes originales, este proceso reforzará el frágil sentido de identidad y de pertenencia y superará el aislamiento y el extravío de solidaridad social que existe en la realidad. Diag. Pág. 104.
- «Así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos tienen la misma función» Romanos 12, 4.
- Su ambiente es de alegría, de verdadera amistad, de amor al prójimo y de compromiso, que se refleja en su participación en las diversas actividades de la parroquia, tanto en los encuentros festivos, deportivos, culturales y sociales, como en religiosos que ayudan a fomentar las relaciones cordiales y fraternales con todos. M.I. Pág. 10.
- El documento de Santo Domingo cuando habla de la parroquia pide: «Renovar las parroquias a partir de estructuras que permitan sectorizar la pastoral mediante pequeñas comunidades eclesiales corresponsabilizando a los laicos. S.D. 60 También en el Nº 58: «La parroquia comunión orgánica y misionera es así una red de comunidades».
- Velar porque existan las estructuras necesarias que garanticen que la vida comunitaria funcione y fluya, sea visible y significativa. M.I. Pág. 4.
- Cuando se tiene clara conciencia del valor de la persona y experiencia de fraternidad surge la necesidad de integrarse a un grupo estable y se necesita el uno al otro.