Las persecuciones de los cristianos punto central de un nuevo llamamiento del patriarca Kirill
El patriarca de Moscú Kirill concluyó sus doce días de viaje en América Latina con un nuevo llamamiento a la colaboración entre católicos y ortodoxos para responder a los principales desafíos del siglo XXI, en particular, las dramáticas persecuciones de las que son objeto los cristianos en vastas áreas del planeta.
Tras el histórico abrazo con el Papa Francisco, el 12 de febrero en Cuba, el líder ortodoxo visitó Paraguay, Chile (con una escala en la isla de Waterloo, en la Antártida) y Brasil.
En la última etapa de su viaje por América Latina, Kirill volvió con determinación sobre la cuestión candente de la persecución de los cristianos, tema ampliamente presente también en la declaración firmada en Cuba junto con el Pontífice. Durante una ceremonia en Río de Janeiro, a los pies del monumento al Cristo Redentor, el patriarca hizo un llamamiento a todas las personas de buena voluntad para poner fin lo antes posible a estos conflictos que en muchas regiones ponen en riesgo la propia supervivencia de las comunidades cristianas. «Ortodoxos y católicos juntos pueden responder a estos desafíos. Por supuesto, todavía tenemos diferencias de doctrina, pero podemos luchar juntos para poner fin a la persecución de los cristianos». De ahí la invitación a que se unan las energías pastorales para contrarrestar juntos la secularización de la sociedad. «Necesitamos mantener intacto nuestro sentido moral, porque —dijo— sólo la ley moral, que fue dada por Dios, puede constituir la base de nuestra unión en nombre de un futuro mejor para nuestro pueblo y toda la especia humana».