Acompañado de una gran cantidad de fieles, cantos y oración Monseñor Helizandro Terán, tomó posesión de su sede episcopal que se encuentra en la pro catedral de la diócesis, parroquial de Nuestra Señora de Fátima en Puerto Ordaz.
La emotiva ceremonia que fue iniciada por el Arzobispo de Ciudad Bolívar Excmo. Ulises Gutiérrez y Continuada por el neo obispo Guayanés.
Terán agradeció a su antecesor Mariano Parra Sandoval por su entrega generosa durante sus quince años de labor pastoral. Al tiempo que gratificó la gestión del presbítero Gregory Schaffer como administrador diocesano.
Asimismo reveló su confianza a los sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos para seguir con la auténtica evangelización en esta tierra.
El obispo de todos
Durante su primera homilía el purpurado destacó ser obispo de todas las clases sociales en especial de los más pobre y de los que se les niega una vida digna. “soy obispo de todo ellos y con ellos quiero caminar como cristiano” enfatizó el sacerdote.
“Ofrezco mi respeto para ustedes y leal colaboración para el bien común de nuestra diócesis” acentuó monseñor al momento de referirse a las autoridades civiles, militares y académicas de la zona.
“Llego a una Guayana que sigue siendo sueño inacabado de progreso y bienestar para muchos hombres” aseveró Terán, al mismo tiempo que resaltó el patrocinio de la Inmaculada Concepción.
De igual manera el nuevo pastor de Guayana alegó hacer suya esta diócesis no solo en el territorio jurídico eclesial. “Descalzo mi corazón a esta tierra con el compromiso de seguir arando la semilla del reino para que siga dando frutos de vida”, añadió.
Apegado al PRDE.
“No traigo ningún programa especial propio, asumo el plan pastoral diocesano (…) que lleva un camino hecho y tenemos que llevarlo a feliz cumplimiento”. De igual manera agregó que viene a ser hermano de todos.
El obispo guayanés detalló que se encuentra necesitado de Dios para esta tarea pastoral que recién asume, asimismo pidió a los fieles que lo acompañen en la misma. ”El que podamos caminar junto es don del Espíritu Santo”, acotó.
Terán en su primer mensaje exhortó al pueblo de Dios que camina en la diócesis a vivir en una actitud orante.
El nuevo episcopado guayanés está bajo el lema de San Agustín «Dame lo que me pides, Señor, y pídeme lo que quieras».