EVANGELIO DEL DÍA MARTES 11 DE JUNIO DEL 2019

 

Mateo 10, 7-11: “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «ld y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.»

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

La Iglesia universal celebra hoy la fiesta entre otros santos, en honor a San Bernabé Apóstol, A pesar de que no fue uno de los doce elegidos por Jesucristo, es considerado Apóstol por los primeros padres de la Iglesia. Bernabé era un judío de la tribu de Levi, había nacido en Chipre; su nombre original era el de José, pero los Apóstoles lo cambiaron al de Bernabé que significa ‘hombre esforzado’. El Santo fue elegido para llevar el Evangelio a Antioquía, instruir y guiar a los neófitos. Para esta misión obtuvo la cooperación de San Pablo. Los dos predicadores obtuvieron gran éxito; Antioquía se convirtió en el gran centro de evangelización y fue ahí donde, por primera vez, se dio el nombre de Cristianos, a los fieles seguidores de Cristo

Y la liturgia del día nos presenta el Evangelio de Jesucristo, según San Mateo capítulo 10, verso7al verso13,en el queregistra el llamado y el envío de los Doce Apóstoles, con las recomendaciones para la misión. Con las orientaciones dadas por JESÚS a los discípulos enviados en misión, tenemos los criterios fundamentales para la acción misionera, los cuales sirven de referencia para las comunidades, en continuidad con la misión del Maestro.

El anuncio fundamental es la cercanía del Reino de los Cielos, el cual se actualiza entre los discípulos de todos los tiempos, en la medida en que vivan conforme a las instrucciones dadas por el Maestro.  Las señales de la presencia de este Reino son la restauración de la vida entre los excluidos y la liberación de toda opresión. El misionero se despoja de las riquezas, poniendo su seguridad solo en Dios, conforme a las palabras de Jesús: “No lleven oro, ni plata, ni dinero en la cintura; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón…”

En la misión prevalece la dimensión de alianza, de diálogo, y de solidaridad, sin enfrentamientos por el liderazgo. Despojarse es una propuesta esencial para la misión. La pobreza debe ser asumida, no como ostentación de virtudes, sino como abandono real en las manos de Dios, confiando en su bondad y en la hospitalidad de aquellos que encontramos en el camino de la vida.

Al confrontarnos con el texto, Comprendemos, que el seguimiento de JESÚS comienza por la llamada que Él hace a cada uno. Una llamada que se transforma en adhesión cuando se reproducen los rasgos de vida que hicieron de JESÚS una persona llena de Dios: agraciado, desprendido y disponible. Y así nos quiere DIOS, hombres y mujeres, abiertos al discipulado y al seguimiento, alejados del conformismo, del silencio cómplice y sin cobardías.

Y es que, los discípulos somos enviados a proclamar la conversión al Reino de Dios, y estamos llamados a asumir una praxis liberadora, que concientice y se empeñe en el servicio a la vida, rescatando la dignidad de los oprimidos y humillados.El misionero, de manera profética, denuncia la opresión y la violencia de los poderosos, y anuncia el proyecto de Dios,de acogernos como hijos, comunicándonos su vida a través de la encarnación de su Hijo, JESÚS.

Recordemos que nuestra vida cristiana no puede reducirse a religión sin más o a prácticas de culto, ritos y adoctrinamiento. Estamos llamados, sobre todo, a actualizar el apostolado de la compasión realizado por JESÚS, que pasó haciendo el bien, erradicando el sufrimiento de las personas. Por eso es que, hoy es el día para preguntarnos: ¿Cómo mantener viva la causa de JESÚS más allá de nuestras prácticas religiosas? ¿Qué acciones podríamos realizar de manera personalycomunitariamentepara hacer presente la Buena Nueva de JESÚS?

Señor JESÚS, bendice, protege, y guía a todas las personas que anuncian el Evangelio de la misericordia y por esa razón son atacados, vilipendiados y hasta asesinados, permite Señor que su testimonio se imponga sobre las ignominias de quienes se les oponen. Amen.