Desde el pasado lunes 3 y culminando hoy viernes 7 de noviembre, los sacerdotes que conforman el clero de la Diócesis de Ciudad Guayana se encuentran inmersos en una semana de ejercicios espirituales, un tiempo de profunda reflexión y renovación. Las jornadas de espiritualidad se llevan a cabo en las serenas instalaciones de la casa de retiros de Nekuima.
Estos ejercicios, que representan un momento crucial para la vida pastoral y personal de los presbíteros, están siendo guiados por la experimentada palabra de Monseñor Mario Quirós, Obispo de la Diócesis de Cartago, Costa Rica.
Bajo el lema y la meditación centrados en el Evangelio de San Juan (Jn 15, 9), «Como el Padre me amó, así yo los he amado a ustedes; permanezcan en mi amor», los sacerdotes han podido profundizar en la esencia del amor divino como fundamento de su ministerio. La elección de este pasaje bíblico ha permitido meditar sobre la necesidad de permanecer unidos a Cristo, fuente inagotable de gracia, para poder, a su vez, amar y servir al pueblo de Dios con un corazón renovado.
Las jornadas han incluido momentos de oración personal y comunitaria, Eucaristías diarias, espacios para la meditación guiada y el sacramento de la reconciliación. Este retiro anual, que responde a las directrices del derecho canónico que obligan a los clérigos a dedicar un tiempo a la formación espiritual, busca fortalecer los lazos fraternos entre los miembros del clero y reavivar su celo pastoral.
Al concluir esta semana de gracia, los sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Guayana regresan a sus respectivas parroquias con un espíritu fortalecido, renovados en su vocación y con el firme propósito de «permanecer en el amor» de Cristo, para seguir anunciando el Evangelio con alegría y dedicación.



