“El gran héroe es Dios Padre”, dicen al levantar la huelga de hambre

Así como las respuestas de apoyo parecían una indetenible cascada tras la decisión de Leopoldo López de declararse en huelga de hambre, el pasado 23 de mayo; luego que el preso político venezolano suspendió la protesta, las reacciones en secundarlo por parte de los huelguistas también se producen de forma masiva y vertiginosa.

Julio César Rivas es uno de los dirigentes que decidió este 24 de junio, suspender la huelga de hambre que mantenía junto a varios compañeros de la plataforma Juventud Activa Venezuela Unida, JAVU, en la Iglesia “Nuestra Señora de Guadalupe”, en Caracas. Pero el tono y contenido en las palabras Julio, tienen algo distinto:* agradece a Dios y a la fe cristiana que desde siempre ha guiado su vida*.

El gran héroe es Dios Padre. A Él encomendamos esta huelga y fuimos escuchados”, dijo el legislador del estado Carabobo y presidente de JAVU, al levantar la huelga de hambre que mantuvo desde el 27 de mayo en este lugar sagrado de Caracas.

Tenemos fe en Dios, en el papa Francisco y la Iglesia…

Nosotros no estamos aquí temerosos de que vamos a morir, sino creyendo y teniendo fe en Dios”, expresaba al redactor cuando cumplía nueve días en la protesta, ataviado con un Santo Rosario, que igual que a sus compañeros, le colgaba por fuera de la vestimenta. “Por eso nos hemos instalado en la casa de Él y hemos pedido desde el primer instante, la intermediación e interlocución de la Iglesia católica”, añadía.

Rivas durante esta huelga que muchos consideraron “peligrosa para su vida”, se afianzó en la oración, en las fuentes de su fe cristiana, y en hombres y mujeres de fe, así como en personas no creyentes, que se acercaron a brindarles su respaldo. La huelga de hambre es una “manera pacífica de llevar adelante las exigencias socio políticas y la defensa de los derechos civiles y ciudadanos en Venezuela”, explicó.

Tras culminar la protesta, afirmó que en las cuatro huelgas de hambre que ha realizado en los últimos años le han llevado a lograr los objetivos; no obstante, reconoce que uno de sus riñones está afectado como consecuencia de tales protestas.

Toma aliento y repite las palabras del Evangelio: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque de ellos serán saciados”, dice, agregando saber que “los venezolanos tenemos esa hambre y sed de justicia”. Con evidente fortaleza espiritual, sostiene: “Dios va a lograr que nosotros seamos saciados y encontremos la justicia que estamos esperando, siempre poniéndolo a Él delante de todo”.

Sus reflexiones le llevaron a recordar nuevamente el Evangelio: “Jesús dice que si dos o más se reúnen en su nombre y claman a Él, responderá y mostrará cosas ocultas que nadie conoce (…) el llamado sigue siendo a que nos unamos todos para que con la ayuda de Dios podamos resolver esta situación política que tenemos en Venezuela”.

Durante el ayuno frente a “La Guadalupe”, y en días distintos, el cardenal Jorge Urosa Savino y monseñor Diego Padrón Sánchez, arzobispo de Caracas y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, respectivamente, “se acercaron para apoyarnos moral y espiritualmente”, recordó agradecido Julio César Rivas.

Finalmente añadió que se adelanta la liberación de otros detenidos cuyo estado de salud es delicado, entre ellos, Andrés León, Ángel Contreras, Ronnie Navarro y Gerardo Carrero. Con su vena política intachable, pidió a la oposición considerar a los jóvenes que son presos políticos para encabezar circuitos para la Asamblea Nacional.

Levantan huelgas de hambre en Mérida

Por otra parte, los estudiantes y la profesora Lilian Gainza, de la Universidad de los Andes, también levantaron este miércoles 24, la huelga de hambre que mantenían desde el 8 de junio por la liberación de los presos políticos. Superaron las 408 horas sin consumir alimentos. “Hoy nos sentimos más fuertes y fortalecidos que nunca para continuar luchando en la búsqueda de la Venezuela que soñamos”, dijo Gainza.