
Juan 15,9-11:“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Como el Padre me amó, así también los he amado yo: permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa”.
Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.
La Iglesia universal celebra hoy la fiesta, entre otros santos, en honor a San Juan de Rossi. Nació en 1698, en un pueblecito cerca de Génova, Italia. A los trece años se estableció en Roma, en casa de un primo canónigo en Cosmedin, para poder estudiar en el colegio romano de los jesuitas.En el Colegio Romano hizo estudios con gran aplicación, ganándose la simpatía de sus profesores y compañeros, y fue ordenado sacerdote, a los 23 años.El Sumo Pontífice le encomendó el oficio de ir a confesar y a predicar a los presos en las cárceles y a los empleados que dirigían las prisiones. Y allí consiguió muchas conversiones.El 23 de mayo del año 1764, sufrió un ataque al corazón y murió a la edad de 66 años.
Y la liturgia del día nos presenta el Evangelio de Jesucristo, según San Juancapítulo15, verso9al verso11.En el que JESÚS,le insiste a sus discípulos en la necesidad de permanecer en Él por el amor, correspondiendo así al AMOR del Padre, con el que Él nos ha amado. Se trata de una permanencia dinámica y activa en el ejercicio del amor. Es el llamado “circulo virtuoso del amor”, por el que se permanece en el Señor actuando y amando de la misma manera en que Él nos ama.
San Juan define a Dios como AMOR. Por eso podemos comprender la vida Trinitaria como una perfecta comunión de AMOR que todo lo crea, salva y santifica. El AMOR del Padre y del Espíritu Santo genera al Hijo-Salvación y el AMOR del Padre y del Hijo genera el Espíritu Santo, Santificación.
Es claro que la iniciativa de AMOR es del Padre, en quien todo tiene origen. Y JESÚS su raciocinio, nos los explica de manera simple: El Padre AMA al Hijo que “permanece” en SU AMOR, observando su mandamiento. Cristo AMA a los suyos con el mismo AMOR que recibió del Padre y en el que los suyos pueden permanecer, observando el mandamiento de su Maestro.
Lo que JESÚS pide es que acojamos el AMOR del Padre. Parece paradójico, pero para el hombre, amar a Dios significa antes que todo dejarse AMAR por Él, porque amar a Dios nunca es iniciativa humana, es siempre una respuesta a un Don. Cuando hay amor, el cumplimiento del mandamiento se vive con alegría. Incluso el sacrificio puede ser alegre, y sereno. Por eso es que el tema de la alegría y su relación con la fiesta, tan común en el Antiguo Testamento, es utilizado también por JESÚS: “Les digo esto para que mi alegría esté en ustedes y vuestra alegría sea plena”.
Al confrontarnos con el texto, obtenemos una respuesta rápida de JESÚS, ya que, Él nos dice que,si permanecemos en su AMOR, se proyectará la alegría y el entusiasmo en cada momento de nuestras vidas,porque Su alegría estará en nosotros y así nuestra alegría llegará a la plenitud. Por lo que, ninguna contrariedad, ni ningún problema por muy grande que sea, será capaz de destruir o arrancarnos la Alegría que viene del AMOR de Cristo.
“Amor, obediencia, alegría” podrían ser la síntesis de la reflexión de hoy. Primero viene el AMOR de JESÚS hacia nosotros; pero a su vez Él es el amado del Padre. JESÚS obedece al Padre y nos AMA hasta la muerte en cruz.El AMOR de JESÚS pide respuesta: “permanezcan en mi amor”, lo quenos hace experimentar la alegría de sabernos amados por DIOS.Por eso es que hoy es el día para pedirle a Dios que nos dé, la gracia de su amor y la alegría de permanecer fieles a Él, y que nuestras actitudes y nuestras acciones revelen al mundo el amor misericordioso de DIOS Padre, que envió a su Hijo al mundo, para dar su vida por AMOR y con su sacrificio pudiéramos experimentar la Alegría en este mundo terreno y en el banquete de la vida eterna.
Señor JESÚS, haz que experimentemos el gozo de la fidelidad a Tu Palabra y vivamos como testigos de Tú AMOR en el mundo, y podamos tener la fuerza para imponernos al desaliento y a la autosuficiencia que tanto daño nos hacen. Amen.
