Obispos de América agradecen al Papa por convocar Año de la Misericordia

Una carta de agradecimiento al Papa Francisco por haber convocado al Año de la Misericordia fue leída el 30 de agosto por el Cardenal Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), de parte de los obispos de toda América que participaron en el “Jubileo Extraordinario de la Misericordia en el Continente Americano” realizado en Bogotá (Colombia).

La autoridad vaticana hizo lectura de la carta al término de la Misacelebrada por el Arzobispo de Bogotá y Presidente del CELAM, Cardenal Rubén Salazar, con la que concluyó el evento continental y en la que estuvieron presentes obispos y sacerdotes de toda América.

El Cardenal Ouellet afirmó a Francisco que todos los participantes, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, apreciaron el video mensaje que les envió para la ceremonia inaugural, y que “ha dado la tonalidad y las pautas concretas a la acción y reflexión de la asamblea”.

“Este mensaje nos traía no solamente elementos concretos de reflexión, sino también su ejemplo, su testimonio personal de pastor profundamente tocado” por la misericordia de Dios, aseguró.

“Gracias Santo Padre por llevar a la Iglesia por estos caminos de la misericordia que renuevan el ejercicio y el entusiasmo de la misión en todo el continente americano. Salimos de esta celebración con sentimientos de acción de gracias al Padre misericordioso y con un impulso nuevo para reproducir y multiplicar las iniciativas y obras de misericordia que hemos experimentado en Bogotá”.

La carta, firmada por el Cardenal Ouellet y el Cardenal Salazar en nombre de la asamblea, expresa la esperanza de que “este gran evento continental dará mucho fruto de paz, unidad y compromiso cristiano en nuestras parroquias, diócesis y comunidades conforme a las grandes orientaciones pastorales de su pontificado que serán fecundadas, impulsadas por este espíritu de misericordia que nos convierte y proyecta hacia los demás, y sobre todo hacia los más necesitados”.

“Le pedimos que acompañe y bendiga estos frutos con su oración y su bendición apostólica. En nombre de toda la asamblea y de las Iglesias representadas le reiteramos nuestra inmensa gratitud con un abrazo filial y fraterno y la promesa de nuestra oración”, concluye el texto.

Terminada la lectura, el Presidente de la CAL agradeció a la Arquidiócesis de Bogotá por la acogida y también al Nuncio de la Santa Sede en Colombia, Mons. Ettore Balestrero.

Asimismo, aseguró que “el continente americano es más unido esta noche por este gran evento que hemos vivido, porque la misericordia une”. “Demos gracias a Dios de todo corazón, pero demos también gracias a nuestros hermanos y hermanas, los pobres, que nos han acogido y nos han hecho ejercer también la misericordia”.

Finalmente, animó a los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos presentes, a poner la misericordia en acción. “Hemos sido misericordiados, seamos misericordiosos como nuestro Padre celestial”, concluyó.