
Monseñor José Luis Azuaje Ayala, Obispo de la Diócesis de Barinas y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, informó algunos detalles de la reunión que realiza la Coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Bogotá, desde el 23 hasta el 25 de agosto, actividad de coordinación que periódicamente el CELAM efectúa con la participación de sus directivos, entre quienes se encuentran los miembros de la Presidencia, en cabeza de su presidente, el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, el Secretario General Monseñor Juan Espinoza, Obispo auxiliar de Morelia México, así como los presidentes de las Conferencias Episcopales de los diferentes países.
Por su parte monseñor Azuaje Ayala informó “estamos presentes cuatro Obispos Venezolanos: monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, quien pertenece al departamento de Cultura y Educación; monseñor Jesús González de Zarate, al Departamento de Familia, Vida y Juventud; monseñor Raúl Bior Castillo, invitado especial del equipo asesor de la Misión Continental, quien tendrá una ponencia sobre la “Iglesia Misionera en Salida” y mi persona, monseñor José Luis Azuaje Ayala, quien he sido invitado especial al Departamento de Justicia y Solidaridad con una ponencia sobre la “Atención pastoral a los pobres” con énfasis en la realidad venezolana. Declaró monseñor Azuaje que también están presentes dos secretarios ejecutivos venezolanos, el presbítero Antonio José Velásquez, quien es el secretario ejecutivo del Departamento de Familia, Vida y Juventud y el licenciado Elvy Monzant, quien se desempeña como secretario ejecutivo del Departamento de Justicia y Solidaridad.
La actividad inició el día lunes 22 de agosto en horas de la tarde con las palabras de apertura a cargo del Señor Cardenal Rubén Salazar, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Consejo Episcopal Latinoamericano, quien recordaba la misión de la Institución que está al servicio de las Conferencias Episcopales. Recordó que el CELAM ha cumplido 60 años y etapa que ha sido una historia de realizaciones, principalmente de comunión entre todos los Episcopados de América Latina y El Caribe.
Destacó monseñor Azuaje que “seguidamente se realizó la intronización de la Palabra de Dios y la lectura del texto del Evangelio de San Juan 20, 19-23, que será el que guiará toda los días de reunión de los diversos grupos de trabajo, puesto que forma parte del texto inspirador para el discernimiento partiendo de tres signos: «se puso en medio de ellos»; «les mostró las manos y el costado», «y sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo». A demás de discernir los signos de los tiempos en la realidad latinoamericana y caribeña, los participantes descubrirán el papel que debe jugar la Iglesia y los cristianos católicos en medio de tantas incertidumbres, tanto en América Latina como el Caribe.
Destacó también el Obispo que hubo un primer encuentro de reflexión por Departamentos, donde cada uno de los miembros compartieron la reflexión orientada hacia el trabajo que de por sí iniciaba con el tiempo de espiritualidad, aclarando que la oración y la reflexión espiritual antecedieron a las cosas técnicas, puesto que sin la luz del Espíritu del Resucitado, nada se puede programar. Añadió “cuatro preguntas guiaron al reflexión personal: ¿Hay gestos o actitudes que reflejan las “puertas cerradas” o el temor de los discípulos ante los retos evangelizadores de hoy?; ¿Percibo los signos pascuales en mi vida espiritual y en el caminar del pueblo de Dios que pastoreo?; ¿Percibo mi compromiso misionero como expresión de la comunión eclesial? y ¿Soy artífice de la reconciliación?.
Además para el diálogo en los departamentos hubo una serie de preguntas en debate: Ante una Iglesia con las puertas abiertas, ¿cómo hemos expresado este dinamismo de apertura?, ¿transmitimos la superación de los miedos y desconfianzas?, ¿nuestros interlocutores perciben nuestra alegría para evangelizar?. ¿Nos preocupamos por vivir y expresar la comunión como fundamento de nuestra misión?, ¿Cómo comunicamos “la vida plena” en nuestro servicio?.
El espacio de espiritualidad y reflexión culminó con la celebración eucarística en agradecimiento a Dios por los 60 años del CELAM. La Santa Misa fue presidida por el presidente del mismo quien animó a hacer de las Iglesias locales, Iglesias en salida, pobre para los pobres, sin temor a los cambios, sabiendo que el Espíritu de Dios las acompaña y las fortalece e hizo énfasis también en la labor que ha cumplido el CELAM durante esos 60 años en los que ha acompañado, fortalecido la comunión y prestado su servicio eclesial.
Terminada la eucaristía la cena fue compartida por Departamentos de modo que los grupos interactuaran y prosiguieran el diálogo y las vivencias de la tarde.
El portal del CELAM, destaca que la evaluación y la proyección del Plan Global 2015-2019 constituye el motivo principal de la reunión de coordinación, que hace parte de la singular experiencia de comunión y participación del CELAM al servicio de las 22 conferencias episcopales de América Latina y el Caribe y reseña que se estima que el principal fruto de la reunión de coordinación será el fortalecimiento de las acciones que permitirán avanzar en torno al propósito fundamental del Plan Global del CELAM para el presente cuatrienio.
Prensa CEV
25 de agosto de 2016
