Fue fundado el 1 de Octubre del año 1995, en Ciudad Bolívar. Por iniciativa de las Iglesias particulares de Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar. Como obra fundamental para la nueva evangelización de Guayana, Venezuela y el Mundo.
Por encargo de los Obispos de las respectivas Diócesis, (Mons. Medardo L. Luzardo. R. Arzobispo de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar y Mons. Ubaldo R. Santana S. Obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana), fue confiada la coordinación del Seminario y la formación de los candidatos al ministerio sacerdotal, a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. El objetivo fundamental del Seminario es, y será siempre «Formar presbíteros a imagen de Jesucristo, Buen Pastor». El Seminario cuenta con tres sacerdotes permanentes: rector, P. Carlos Merayo, vicerrector, P. José Gregorio Hernández, director espiritual, P. Víctor Rojas. |
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En el profesorado se intercambian en la colaboración que ofrecen al seminario a lo largo del semestre académico, el Padre Alfonso Ortiz y el Padre José Ignacio Blanco, ambos de la comunidad diocesana de Zaragoza, al igual que el Padre Senén Vidal (Salamanca). También prestan su servicio al seminario Laicos, Religiosas y Sacerdotes tanto de Ciudad Bolívar como de Ciudad Guayana.
Para lograr el objetivo principal, la formación está dividida en cinco dimensiones, una de ellas es la dimensión académica que se divide en tres etapas: El curso introductorio, cuya finalidad es propiciar un discernimiento vocacional auténtico y la oportunidad de una madurez humana y espiritual, para que los candidatos, mediante una adecuada experiencia y reflexión, se inicien a la vida comunitaria y a la formación específica del ministerio. * La etapa filosófica, brinda a los candidatos una sálida preparación que posibilita un conocimiento coherente del mundo, para que vivan una estrecha relación con los hombres, comprometiendose así a la evangelización de la realidad, promoviendo así la cultura cristiana. * La etapa teológica, favorece un estudio serio y profundo de la doctrina teológica de la Iglesia. Durante el per´´iodo de la formación sacerdotal el candidato debe asumir el perfil del Buen Pastor, a través de las diversas dimensiones de la formación. * La dimensión comunitaria, permite el desarrollo de los candidatos para que sean signo y agentes de unidad en las realidades donde están presentes. * La dimensión humana, ayuda al proceso de maduración, integración y unificación de la personalidad de los candidatos para que así asuman libre y responsablemente su compromiso con la sociedad y la Iglesia. * La dimensión espiritual, consigue que los candidatos se abran a la acción del Espíritu Santo y permite la identificación plena con Jesucristo, Buen Pastor, dándole el compromiso de la evangelización a nuestros pueblos. * La dimensión pastoral, ofrece a los candidatos a lo largo de su formación y de manera especial al terminar sus estudios, una experiencia pastoral organizada como herramienta fundamental para el ejercicio del ministerio sacerdotal y la inserción en la Diócesis * La dimensión intelectual, busca dar una sálida formación doctrinal y los medios para comprender la sociedad y el hombre de hoy. El Seminario es, ante todo, de la comunidad y para la comunidad; fundamentalmente es una obra que pone sus esperanzas en Jesús, Buen Pastor; pero también en la comunidad cristiana que con sus oraciones y aportes econó micos hacen posible la subsistencia de esta gran obra. El Seminario está prácticamente germinando, es una obra de futuro, de esperanza y de compromiso para la obra misionera y evangelizadora de la Iglesia. |