El Papa Francisco pide oraciones, especialmente en este mes de octubre, “para que laJ ornada Mundial de las Misiones renueve en todas las comunidades cristianas la alegría y la responsabilidad de anunciar el Evangelio”.
“
Si, cada año la Iglesia nos invita a despertarnos, pues tenemos tendencia a adormecernos. La actividad misionera, como dice Francisco, en la Alegría del Evangelio, «representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia»”. Cada año la Iglesia nos invita a recordarla, recordar la misión en otros continentes, pero también en nuestras ciudades y barrios, en todas las periferias donde todavía no se escucha el Evangelio. La Jornada Mundial de las Misiones es como si cada año se nos enviara una invitación para que nos podamos preguntar: ¿mi vida tiene sabor de Evangelio? ¿Lo suficiente para que otros puedan reconocer en mi vida, a pesar de mis límites y oscuridades, el estilo de Jesús? ¿Mi experiencia de Dios, mi encuentro personal con Jesucristo, el Resucitado, me empuja a hablar de él a los demás, a compartir esta Buena Nueva? Lo específico de este año es que este desafío para la misión de la Iglesia está claramente orientado hacia las comunidades cristianas”.
El Papa Francisco dice en Evangelli Gaudium que “la alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera” pero ¿de dónde viene esa alegría? Esta alegría llega en el corazón claramente cuando la comunidad está “en movimiento de salida de sí, de misión centrada en Jesucristo, de entrega a los pobres”. Una comunidad cristiana vive eso cuando se descentra de si-mismo, y va particularmente hacia los más pobres, frágiles y excluidos, poniéndolos al centro de la comunidad. Vivir a la manera de los apóstoles, es vivir en salida hacia los otros. Esta alegría llega también cuando uno reconoce sencillamente la acción del Señor en su vida o en la vida de la gente, acompañándoles en lo que viven. ¿Se podría decir que esta Jornada Mundial de las Misiones busca particularmente despertar nuestras comunidades cristianas, parroquiales? “Si, se inscribe en la dinámica iniciada por Evangellii Gaudium, el programa misionero de Francisco para la Iglesia.
Este mes de octubre es una buena ocasión, para una comunidad parroquial, para ver cómo se dispone a esta dinámica”. “Cuando en una parroquia rezamos juntos, vivimos una experiencia espiritual y la compartimos entre nosotros, celebramos, adoramos y nos comprometemos por los desafíos del mundo y de la misión de la Iglesia, nos transformamos en una comunidad fraterna y evangelizadora. Como dice el Papa Francisco: “A los cristianos de todas las comunidades del mundo, quiero pedirles especialmente un testimonio de comunión fraterna que se vuelva atractivo y resplandeciente. Que todos puedan admirar cómo se cuidan unos a otros, cómo se dan aliento mutuamente y cómo se acompañan(…) Comunidades auténticamente fraternas y reconciliadas, eso es siempre una luz que atrae.”
“Recemos pues para que la Jornada Mundial de las Misiones renueve en todas las comunidades cristianas la alegría y la responsabilidad de anunciar el Evangelio”.Por otra parte, en este mes de octubre el Papa pide también rezar por los periodistas en su intención de oración universal.
Fuente News Va Español