
Mateo 10,1-7: “En aquel tiempo Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo y Judas Iscariote, el que lo traicionaría. A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca!”
Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.
La Iglesia Universal celebra hoy la fiesta entre otros santos en honor a San Benito, quien nació en Nursia Italia, cerca de Roma, en el año 480, y murió en Lacio, el 21 de marzo del año 543, durante la Ceremonia del Jueves Santo. En 1980 el Santo Padre Juan Pablo II nombró patrono de toda Europa, en el XV Centenario de su nacimiento, porque ha sido el santo que más influencia ha tenido en ese continente, por medio de la Comunidad religiosa que fundó, y por medio de sus maravillosos escritos y sabias enseñanzas.
Y la liturgia de hoy nos presenta al Evangelio de JESUCRISTO, según San Mateo capítulo 10, versos del 1 al 7, donde se narra cómo y a quienes escogió JESÚS para que fuera su grupo de colaboradores más íntimo, a quienes se les dio el nombre de Apóstoles, y unas instrucciones precisas para encarar la misión para la cual habían sido llamados.
Hasta ese momento, Jesús se había dado a conocer por sus predicaciones en las sinagogas cercanas a Cafarnaúm. Pero ahora JESÚS tiene medios, o sea, fama y cooperadores para reunir muchedumbres. Este es el momento en que JESÚS constituye el grupo de los Doce. Los necesita para organizar sus reuniones, para transmitir sus enseñanzas, para multiplicar los signos milagrosos que realiza en los enfermos.
JESÚS, que ha comenzado la misión, forma y envía a los misioneros. Apóstol quiere decir «enviado» y misión quiere decir también «envío». El Padre ha enviado a su Hijo a la tierra y el Hijo a su vez envía a sus apóstoles. El Padre envía a los mensajeros de su palabra, pero también envía a su Espíritu para que toque el corazón y el espíritu de los que escuchan. Gracias al Espíritu reconocerán la palabra de Dios en los pobres discursos de esos mensajeros sin mayor instrucción. El Espíritu proporcionará señales: curaciones y gracias asombrosas que apoyarán el testimonio de los enviados.
Con esta acción JESÚS está proyectando su Iglesia y quiere darle una cabeza: ésta será el grupo de los apóstoles. Ellos van a ser, en medio de los hombres, los testigos de Jesús, y a este fin les enseña una manera de vivir y de convivir que servirá de modelo a la Iglesia. Estos a su vez llamarán a otros. Los sucesores de los apóstoles serán como ellos misioneros. No serán los administradores de una Iglesia establecida, sino que, viviendo como pobres en medio de los pobres, harán que surjan nuevas Iglesias.
“No vayan a tierras de paganos”: JESÚS obedece el plan de salvación de su Padre, ya expresado en la Biblia: el Salvador debía reunir primero a las ovejas dispersas del pueblo de Israel; después llevaría la salvación a todas las naciones (Is 49,6; 60,1-10; Za 14,16; Mt 15,24). La obediencia de los discípulos de JESÚS, hizo que su tarea tuviera mucho éxito, púes expulsaron muchos demonios y curaron a muchos enfermos. También hoy hay muchos discípulos que anuncian el Reino al estilo de JESÚS y de acuerdo a sus indicaciones, y son los que hacen posibles, que el Evangelio de JESUCRISTO, siga creciendo y dando muchos frutos en muchos lugares de la tierra.
Señor JESÚS, bendice, protege, y guía a todas las personas que anuncian el Evangelio de la misericordia y por esa razón son atacados, vilipendiados y hasta asesinados, permite Señor que su testimonio se imponga sobre las ignominias de quienes se les oponen. Amen.
