EVANGELIO DEL DÍA MIERCOLES 27 DE JUNIO DEL 2018

 

Mateo 7, 15-20: “En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Cuídense de los falsos profetas: se presentan ante ustedes con piel de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los reconocerán por sus frutos. ¿Cosecharían ustedes uvas de los espinos o higos de los cardos? Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede dar frutos malos, como tampoco un árbol malo puede producir frutos buenos. Todo árbol que no da buenos frutos se corta y se echa al fuego. Por lo tanto, ustedes los reconocerán por sus obras”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

La Iglesia Universal celebra hoy la festividad de nuestra querida madre María bajo la advocación de nuestra Señora del Perpetuo Socorro patrona de los Padres Redentoristas y cuyo icono original está en el altar mayor de la Iglesia de San Alfonso.Hoy en día la devoción a Nuestra Señora del perpetuo Socorro se ha expandido por diversos lugares, construyéndose iglesias y santuarios en su honor. Su retrato es conocido y venerado en todas partes del mundo.

Y la liturgia de hoy nos presenta al Evangelio de JESUCRISTO, según San Mateo capítulo 7, versos del 15 al 20, donde se destaca la explicación que JESÚS dirige a todos los que fomentan la división, la mentira y la violencia, aun cuando pretendan servir a una causa justa. Es probable que Mateo cite estas palabras de Jesús a propósito de algunos que se daban el título de profetas carismáticos en la Iglesia primitiva y que tal vez habían recibido dones del Espíritu, pero que con el tiempo se habían deformado.

Muy pertinente es saber que los profetas que recuerda la Biblia se cubrían con una piel de oveja, pero un lobo podía esconderse dentro, lo que hace entender de una mejor manera que siempre ha habido falsos profetas en el mundo, habitualmente profetas de la felicidad cómoda, y si la Palabra de Dios los condena, muchos dirán que esta Palabra ha sido mal interpretada. Por eso es que las enseñanzas de JESÚS, son muy prácticas y fáciles de entender; lo difícil es hacerlas realidad. A Él no le importa la palabrería, ni las apariencias, eso no es lo que le agrada, sino más bien un testimonio de vida cónsono con lo que Él nos enseña.

Hay muchas personas que hacen alarde de lo que no son; con frecuencia oímos hablar de estafadores que se hacen pasar por quienes no son para aprovecharse de la buena fe de los demás. En todos los sectores de nuestra sociedad existen estafadores falaces: en el sector político tanto los que están en el gobierno, como los que dicen llamarse de la oposición, porque estando en sus posiciones de gobierno o en la conducción de un partido, no cumplen con las ofertas hechas a sus compañeros de tolda, sino que desde sus posiciones de poder trabajan exclusivamente para su lucro personal.

En el sector económico hay ladrones que se hacen pasar por personas honestas y terminan robando a sus semejantes, pero lo que es más lamentable son los estafadores que existen en el sector religioso, que se presentan como líderes espirituales, pero en vez de buscar el beneficio de la comunidad y de quienes se acercan a ella, como lobos rapaces, solo buscan su propio interés. JESÚS nos advierte sobre estas falsas espiritualidades para que no caigamos en su engaño y nos mantengamos firme en la propia fe.

Por eso hoy es el día para preguntarnos: ¿Las actividades que diariamente desarrollo para interactuar con mis semejantes tanto en el ámbito político, económico, laboral, o religioso llevan la impronta de las enseñanzas de JESÚS, o van marcadas por los intereses individualista y egoístas del mundo?

Señor JESÚS, concédenos el entendimiento de Tu Espíritu para que podamos reconocer el engaño presente en el mundo, denunciemos con valentía las falsas posturas y asumamos con autenticidad nuestras limitaciones humanas, tanto materiales como espirituales. Amen.