EVANGELIO DEL DÍA VIERNES 2 DE MARZO DEL 2018  

 

Mateo 21,33-43.45-46: “En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdote: “Escuchen este otro ejemplo: Había un propietario que plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, el dueño mandó a sus sirvientes que fueran donde aquellos labradores y cobraran su parte de la cosecha. Pero los labradores tomaron a los enviados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores más numerosos que la primera vez, pero los trataron de la misma manera. Por último envió a su hijo, pensando: A mi hijo lo respetarán. Pero los trabajadores, al ver al hijo, se dijeron: Ese es el heredero. Lo matamos y así nos quedamos con su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con esos labradores?» Le contestaron: «Hará morir sin compasión a esa gente tan mala, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen a su debido tiempo.» Jesús agregó: « ¿No han leído cierta Escritura? Dice así: La piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra principal del edificio; ésa fue la obra del Señor y nos dejó maravillados. Ahora yo les digo a ustedes: Se les quitará el Reino de los Cielos, y será entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos.» Al oír estos ejemplos, los jefes de los sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús se refería a ellos. Hubieran deseado arrestarlo, pero tuvieron miedo del pueblo que lo consideraba como un profeta”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

El santoral del día nos presenta entre otros santos la fiesta en honor a San Simplicio Papa, se desconoce su fecha de nacimiento; murió el 10 de marzo de 483. Según el “Liber Pontificalis” Simplicio era hijo de un ciudadano de Tívoli llamado Castino; y después de la muerte del Papa Hilario en 468 fue elegido para sucederle.

Y la liturgia diaria, nos presenta al Evangelio de Jesucristo según San Mateo, capítulo 21, versos del 33 al 46 En el que se relata la explicación en parábola, del actuar de Dios a través del devenir histórico del pueblo de Israel, por parte de JESÚS a los letrados de la ley.

JESÚS propone una serie una serie de figuras simbólicas en el relato de la viña, un tema conocido por todos los moradores del pueblo de Israel, el propietario de la viña es Dios, los labradores representan a los interlocutores de JESÚS, es decir los dirigentes del pueblo, los siervos enviados en varios momentos recuerda a los profetas que han amonestado repetidamente al pueblo y sobre todo a los jefes. El heredero es el propio JESÚS, el gran mensajero del Padre, el anunciador tan mal visto por los responsables.

La palabra de Jesús no se dirige únicamente al pueblo judío de su tiempo; observemos el envejecimiento y la esterilidad apostólica de muchos sectores de nuestra Iglesia. Durante ese tiempo, otros luchan y conquistan, otras iglesias avanzan y hacen, a su manera, una evangelización buena o mala. ¿Y si estuviera en el plan de Dios dar a otros ese Reino por el que no hemos sabido vivir ni sacrificarnos?

Dios nos ha dado el mundo para que lo administremos y en el demos frutos de justicia, paz, libertad y fraternidad. Pero los seres humanos seducidos por la ambición de poder y de soberbia nos dejamos llevar por nuestras egoístas tendencias y constantemente le negamos al mundo la posibilidad soñada por Dios, de que todos seamos felices.

El Padre ha enviado a su Hijo, al mundo, para que advirtiera a la humanidad, pero fue rechazado y asesinado como tantos Profetas, por eso nuestra misión consiste en continuar su obra de convocar a la humanidad para construirnos entornos más humanos, viviendo y desarrollándose de acuerdo al Plan de Dios.

Ábrenos Señor a la comprensión de tu bondad. Haznos gozar de ella y que sepamos revertirla en los hermanos, siendo para ellos reflejo de Tu Amor incondicional. Amen.