Hagamos las paces Hay que parar a Herodes      

 

Es triste y trágico lo que voy  contar brevemente, pero es real: hace un mes el esposo de una maestra amiga, de Ciudad Bolívar, se suicidó. Sufría de depresión y tenía tiempo sin conseguir  el medicamento, y en una crisis, acabó con su vida. Esa es una muere anticipada que se pudo haber  evitado.

Añadamos a la anterior historia, las masacres de noviembre: Cariaco (9 pescadores)  y Barlovento (12 personas), muertes inocentes y presuntamente de mano de autoridades, uniformados, hasta la Defensoría del Pueblo reconoce que las víctimas de Barlovento no tenían antecedentes- de paso hay que recordar que aquí no hay pena de muerte y todos tienen derecho al debido proceso-.  Una amiga de San Félix contaba sobre una de las víctimas de Cariaco, hijo de una vecina de ella, se había ido unas semanas para trabajar temporalmente, necesitaba dinero para poder pagar su semestre en la universidad. Otro inocente, el barrio donde vive su madre llora su muerte, indignados… En ambas masacres se acusa a “uniformados”, ¿No es Herodes matando indefensos? ¿Hay justificación para estas muertes?

En la tradición cristiana, el 28 de diciembre se recuerda la matanza de inocentes por parte del Rey Herodes. Aquí en Venezuela Herodes opera todo el tiempo.

¿Y las muertes lentas por falta de medicamentos? El suicidio del esposo de mi amiga es terrible, pero el “Decreto de  muerte anunciada” en los casos  los niños enfermos de cáncer? Una médico oncólogo – pediatra conocida mía me decía hace poco con angustia que ella está a punto de renunciar, porque sufre al tener que tratar niños y niñas – en un hospital público – cuando sabe que no hay medicinas para el tratamiento. “¿Qué estamos haciendo? Será mejor renunciar. A veces los padres ni siquiera tienen para que sus hijos enfermos puedan alimentarse adecuadamente, mucho menos para conseguir las medicinas que el hospital debería proporcionarlas”. Añado los casos –que esperamos cuantificarlos – de  alumnos de escuelas primarias que tienen enfermedades neurológicas, que ya han sido diagnosticados por especialistas, que se sabe que necesitan tratamiento y que no pueden cumplirlos porque no encuentran los medicamentos…

Lo anterior viene a cuento porque todavía no se pasa la rabia ante la negativa del gobierno de facilitar la entrada de ayuda de fuera, hablamos de la incautación del cargamento de medicinas enviado por Cáritas de Chile a Cáritas Venezuela, porque supuestamente no se cumplieron “requisitos legales” y los declararon en “abandono”. En comunicado de Cáritas del 25 /11 se informa que se realizaron los procesos requeridos  según las autoridades consultadas; además el 5 de agosto se informó al SENIAT sobre la llegada de la donación; también dice el comunicado que hubo reuniones con autoridades, entre ellas gente del Ministerio del Poder Popular para la Salud para solicitar los permisos ¿Cómo podrían abandonarlas cuando de manera permanente están  escuchando el clamor de los pobres? ¿Obstaculizar ayudar necesarias que pueden salvar vidas no es Herodes actuando?

¿Quién paga las muertes de inocentes? Hay que parar a Herodes

Luisa Pernalete