El décimo primer Campamento Misionero de Guayana (Camigua) se estableció este año en Villa Bahía de la parroquia San Pedro y San Pablo, con la participación de 50 jóvenes de la ciudad y sus adyacencias.
Desde el 23 de agosto al 6 de septiembre los jóvenesofrecieron servicio y entrega mediante su compromiso con Jesús, guiados por la Pastoral Misionera de Guayana y el Equipo Apostólico Unidos al Servicio (Emaús),durante esos 15 días se trabajó la sensibilización de los habitantes del sector para abrir las puertas a Cristo.
Realizaron una división de cuatro grupos con los nombres de los evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan “para crear pequeñas comunidades y abarcar la mayor parte de Villa Bahía” explica la coordinadora general Nelly Suarez.
Uno de los retos para el campamento según Suarez fue el sustento alimenticio, en medio de la realidad del país existió dificultad, gracias a las donaciones contaron con los recursos necesarios durante toda la estadía.
Llamados por amor consolidan la misión
La misión es adaptación, llegan a las comunidades y según su realidad ayudan en las necesidades y comparten las alegrías.
Para cada participante del campamento existió un llamado, dieron el sí al Señor como Nathali Rondón,vivió por primera vez el Camigua, para ella fueron dos semanas de bendiciones, vivencias, dudas y compartir con hermanos de diferentes opiniones pero trabajando para un mismo fin.
La dinámica del campamentoconsisteen visitas a hogares en las mañanas, la tarde llena de dinámicas y juegos con niñosseguida de encuentros, rosarios y misas en las pequeñas comunidades.
Cada grupo de vida contaba con coordinadores, Freddy Caraballo se encargó del acompañamiento en Lucas, “fue gratificante ver a los jóvenes salir de la comodidad de su hogar, aun sin saber dónde estarían pero motivados con cumplir con lo que Dios les encomienda”.
Juventud católica sale a primerear
Desde el testimonio se evangeliza, el Papa Francisco utilizó en su encíclica Evangelii Gaudium la palabra “primerear”, ser primero en salir. De esta manera abrir las puertas de una nueva evangelización.
Con este tipo de misión de puede aportar un granito de arena para que la juventud pueda aportar a un mejor porvenir.