Monseñor Aldo Giordano, Nuncio Apostólico en Venezuela, visitó durante la fiesta de Pentecostés, el tres y cuatro de junio, la Diócesis de San Cristóbal para la elevación a Basílica Menor del templo de San Antonio del Táchira, consagrar el altar de la parroquia el Buen Pastor en Puente Real, y participar del Jubileo de Oro con la Renovación Carismática.
El represente de Papa Francisco concedió una entrevista exclusiva al Diario Católico, profundizando sobre el mensaje del Santo Padre y el interés que tiene en ayudar a Venezuela. El papel que la Iglesia debe asumir en medio de la crisis actual; también, habla Nuncio de la frontera que conoció; y la dificultad que crea un grupo de personas al no comprender la disposición del Sumo Pontífice.
El Nuncio Apostólico con gran afabilidad contestó cada pregunta:
¿Cómo se ha sentido en Venezuela, desde su llegada como Nuncio Apostólico?
En síntesis, muy bien, estoy muy agradecido de este servicio que realizo en Venezuela, por el afecto y el cariño del pueblo venezolano, he tenido la posibilidad de visitar estos años todas las diócesis y rincones de Venezuela. Siempre experimento la bondad de este pueblo. La relación con la Iglesia local, el servicio a la unidad entre la iglesia del país y el Santo Padre, el Papa Francisco, la Iglesia universal. Estoy agradecido con la relación con los Obispo, estoy muy agradecido con ellos.
Y la belleza del país, he tenido la oportunidad de visitar el país: el mar, los andes, la sabana, las tradiciones y culturas, los pueblos indígenas, como los pemones, las yanomamis, los wayú. Experimento esta riqueza, estoy muy contento de esto.
Por su puesto, también participo del sufrimiento de este pueblo, este es el otro lado de mi servicio acá en Venezuela. Hay lágrimas y yo participo de estas lágrimas. También algunas veces el deseo de servir a la paz, la justicia, el bienestar de este pueblo es estar en dificultad de no saber qué camino recorrer.
“Y por la situación del país el Papa está muy preocupado, el Papa es un protagonista de la paz del mundo”.
¿Cuál es el mensaje del papa Francisco para Venezuela?
El Papa envía siempre su bendición al pueblo de Venezuela, tiene un gran afecto a este pueblo. La última vez que lo encontré me dijo: “por favor Nuncio lleve mi abrazo a todos los jóvenes de Venezuela”. Porque los jóvenes, todos, pero más los jóvenes expresan este afecto por el Papa; siempre me dicen: “somos la juventud del Papa, dígale al Papa que visite a Venezuela”.
El Papa por la Iglesia de Venezuela quiere, lo que quiere para la Iglesia universal, una Iglesia en salida, evangelizadora, una Iglesia cercana al pueblo, una Iglesia de pueblo con pastores. Y con Venezuela en particular, él participó y fue un protagonista de la Asamblea de Aparecida en el 2007, este documento lo ve como un documento guía para Venezuela y para toda América Latina.
Y por la situación del país el Papa está muy preocupado, el Papa es un protagonista de la paz del mundo. Pero es la paz, el bien de fondo, y la paz va junto a la dignidad de la persona humana, a los derechos, a la libertad, a la justicia, el trabajo, el Papa valora mucho el tema del trabajo, dice que la gente para vivir su dignidad debe tener trabajo.
El Papa quiere ayudar a Venezuela, expresa siempre: “tenemos que ayudar a Venezuela”. Pero algunas veces es difícil el camino, de cómo ayudar a Venezuela.
“Yo celebré en el Táchira, una ceremonia
con gran participación
de pueblo que vive la fe,
y nos les pregunte qué opinión política tienen”.
¿Cuál debe ser la labor de la Iglesia de Venezuela en medio de esta crisis?
Pienso que la Iglesia puede dar respuesta a las preguntas del país, siendo Iglesia: la iglesia son la comunidad de creyentes, el pueblo que vive la fe. Venezuela necesita fe en Dios, esperanza y caridad. La Iglesia vive la caridad, es un testimonio muy importante. Veo en mis visitas personas que tienen dificultades en sus casas pero comparten, este es el milagro de la solidaridad del amor cristiano, creo que es el primer deber de la Iglesia.
Después la Iglesia siempre trabaja en defensa de la dignidad de la persona humana, de los derechos humanos, de la libertad, de los derechos de los más pobres. Este es un punto, que para el Papa Francisco es muy importante, los pobres, los marginados, las personas que son menos consideradas, esta es la prioridad de la Iglesia.
Un valor fundamental es siempre la reconciliación, la paz, y la iglesia, en el caso de Venezuela, la mayoría de los venezolanos son cristianos, son católicos, sí ser cristianos y ser católicos tiene una prioridad como fruto, como consecuencia, somos una única familia. Yo celebré en el Táchira, una ceremonia con gran participación de pueblo que vive la fe, y nos les pregunte qué opinión política tienen, creo que son de opiniones políticas diversas, pero esta es la Iglesia, esta es la respuesta de la reconciliación de Venezuela, porque la Iglesia es un lugar que está más allá de las polarizaciones políticas, culturales, de las tradiciones. La Iglesia tiene esta responsabilidad.
Y otros elementos que conocemos, como el narcotráfico.
La violencia, o quienes utilizan poderes paralelos.
Esto es también es frontera.
¿Ha visitado la frontera con Colombia ahora que está cerrada?, ¿Cómo ha sido la experiencia? Y ¿Cuál es el mensaje para ellos?
Desde hace largo tiempo, escuchaba al Obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta hablar de la frontera, escuché muchas veces sus preocupaciones y la dificultad de este pueblo. Y muchas veces hemos informado regularmente al Papa de esta situación.
Esperaba esta visita. Qué cosa experimente: primero en la frontera hay un pueblo cercano a la Iglesia, un pueblo de creyentes. En la fiesta que hemos hecho por la elevación a Basílica Menor del templo de San Antonio del Táchira he visto la alegría de la gente en este acontecimiento eclesial.
Puedo compartir la experiencia de la solidaridad que existe ente Colombia y Venezuela, sobre todo entre la Diócesis de Cúcuta y la Diócesis de San Cristóbal, esta ayuda que llega de Cúcuta es un testimonio muy importante, esta es la Iglesia. El lema que han escogido para la Basílica de San Antonio es: “la Iglesia sin frontera, madre de todo”. Es decir, esta realidad de las fronteras es también un lugar de solidaridad, de diálogo y encuentro entre los pueblos. Esta es la Iglesia.
Escuché todos los otros problemas de la frontera, que es también lugar del mal, donde hay muchas víctimas como niños que son objetos de mercado, y las mujeres. Y otros elementos que conocemos, como el narcotráfico. La violencia, o quienes utilizan poderes paralelos. Esto es también es frontera.
Pero la verdadera es la otra que yo encontré aquí.
El Papa viaja próximamente a Colombia. ¿Tendrá el Papa un mensaje para Venezuela por ser un país muy cercano?
Estamos contentos por Colombia, por esta visita en septiembre. El Papa desea visitar Colombia sobre todo para sostener el proceso de paz. Para el Papa es muy importante la palabra proceso, él ha visto que en Colombia después de muchos años han tenido la valentía de empezar un proceso. No todos los problemas tienen una solución ahora, no significa que no hay dificultad e incomprensiones, pero hay un proceso. El Papa quiere apoyar este proceso.
No sé si él va hacer un mensaje sobre Venezuela… esperamos que el pronto pueda visitar directamente a Venezuela como todos los venezolanos quieren.
¿Es posible un viaje del Papa a Venezuela?
Ciertamente es posible, no significa que está en programa o que tenemos una fecha, pero si es posible. El Papa escucha a Dios, el Espíritu Santo, y va a entender cuando su visita podría ser útil a este pueblo. Pero él quiere a este pueblo, él cada día reza por este país.
¿Cómo es la comunicación con el Vaticano sobre Venezuela?
Naturalmente tenemos una comunicación constante con el Vaticano, con el Papa, con el Secretaria de Estado, con el cardenal Pietro Parolin. Ellos reciben mucha información de lo que los medios publican, incluso las redes sociales. Y yo informó más de las informaciones que son cercanas a la Iglesia o a los encuentros. Por ejemplo me encontré con el Gobernador (del Táchira), y puedo informar que piensan estos protagonistas.
“Hemos sufrido también por la incomprensión
que algunos tienen en relación al Santo Padre”
¿Cuál es su mensaje para Venezuela como Nuncio Apostólico?
Venezuela como muchos otros países necesita un nuevo Pentecostés, porque lo contrario a Pentecostés es el babel. Y babel es el momento donde no nos comprendemos más, no entendemos el idioma del otro, hay la confusión total. Creo que aquí en Venezuela el diablo ha creado confusión, porque separa y divide. Estoy sorprendido con las redes sociales, donde son un lugar de información importante pero también un lugar incontrolado, anárquico de todo, también de los odios, eso es triste.
Hemos sufrido también por la incomprensión que algunos tienen en relación al Santo Padre. El Papa quiere ayudar y algunos, es una pequeña minoría, porque el gran pueblo es agradecido de la disponibilidad del Papa de ayudar. Pero una pequeña minoría dice no, no comprende esta actitud contra el Santo Padre. Es triste para Venezuela, porque el Santo Padre es una protagonista de la paz y dialogo mundial. Y no reconocido por todos, alguno tiene incomprensión y eso es un obstáculo para ayudar a Venezuela.
El masaje es salir de la babel, y vivir el Pentecostés. Donde hay diversidad de idiomas, de culturas, de posiciones políticas, pero todo es una contribución al bienestar del país. Es el llamado a la conversión al bien común. Si estamos interesado al bien común, vamos a buscar rápidamente una solución, si mantenemos los intereses particulares el problema puede continuar años. Pero el milagro del Pentecostés es posible.
Comparto la bendición del Papa Francisco a todas las familias, los jóvenes y los niños. Sobre todo a los niños que merecen un país de solidaridad y de paz.
Prensa CEV
Publicado por Diario Católico// Diócesis de San Cristóbal
14 de junio de 2017