Al menos 270 personas murieron y 90 resultaron heridas en un ataque terrorista, acaecido el viernes 24 de noviembre contra la mezquita Al Rauda, ubicada al oeste de la ciudad de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí, en Egipto. Según fuentes oficiales, se trata de uno de los atentados más sangrientos de la historia reciente del país.
El Papa Francisco ha expresado su dolor y pésame ante esta tragedia en un telegrama, firmado por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin.
«Su Santidad, el Papa Francisco, está profúndamente desolado al conocer esta enorme pérdida de vidas causada por los ataques terroristas en la Mezquita de Al Rauda, en el norte de Sinaí. El Santo Padre acompaña en el dolor al pueblo egipcio y encomienda el alma de todas las víctimas, a la Misericordia de Dios Omnipotente, invocando su divina bendición, consuelo y paz para sus familiares.
Renovando su firme condena a este tipo de actos brutales dirigidos a ciudadanos inocentes, el Santo Padre asegura sus oraciones y se une a todas las personas de buena voluntad, implorando que los corazones endurecidos por el odio, puedan renunciar al camino de la violencia, dejando a un lado tanto sufrimiento y uniéndose al camino de la Paz».