A plena luz del día, por la puerta principal y a pocos metros de varios cuerpos de seguridad, entraron a robar la iglesia Inmaculada Concepción, en el centro de San Félix.
Fue al mediodía del martes cuando los malhechores ingresaron, aprovechándose del horario extendido de apertura que mantiene esta parroquia, de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, mientras el padre de la iglesia y otros voluntarios no estaban presentes.
Violentaron los dos candados del estante donde permanecían guardados tres micrófonos, más la única planta de sonido de la iglesia. “Eso cuesta un dineral y no lo vamos a poder reponer fácilmente (…) los malandros piensan que en las iglesias hay riquezas, pero nuestra riqueza es espiritual y no material”, lamentó el padre Osmín Serrano, sacerdote de la parroquia agraviada.
Indicó que es el primer robo que sufren en 2016, pues este templo tiene un historial de robos hasta el año pasado. En 2015, el entonces padre de la parroquia Inmaculada Concepción, Humberto Merchán, convocó a los cuerpos de seguridad del Estado y a la comunidad a un Encuentro de fuerzas vivas, para tratar de frenar la oleada de ataques del hampa, que ya sumaban más de cinco para entonces.
“Uno mismo conoce a los malandros… conocemos a sus familias, se había logrado un trabajo de no se metan con la iglesia, pero sabemos que la situación está muy difícil”, explicó el párroco Serrano, en referencia a la actual crisis económica que vive Venezuela como detonante de robos por necesidad.
Los malhechores intentaron meterse también a la oficina parroquial donde hay objetos de valor, pero no lograron adentrarse, aunque rompieron algunos vidrios. Como medida de seguridad, a partir de este miércoles cerrarán las puertas de la iglesia desde el mediodía hasta las 3:00 de la tarde.
La iglesia Inmaculada Concepción está ubicada frente a la plaza Bolívar de San Félix, que frecuentemente está patrullada tanto por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), como por la Policía del estado Bolívar (PEB) y la Policía Municipal de Caroní (PMC).
De hecho, este mismo miércoles en la mañana, una patrulla de la PEB circundaba la plaza Bolívar cerca de la misma hora que ocurrió el robo de ayer.
A pocos metros de la iglesia también está una sede de la brigada ciclista de la PEB. Más abajo, está una carpa de la GNB. “Una vez estaban intentando abrir el carro de una persona y le tuve que decir a los policías o me dedico a la misa o me dedico a cuidar aquí, porque es terrible”, protestó el padre Serrano.
Son frecuentes los ataques del hampa a los transeúntes en las áreas circundantes a la iglesia. Arrebatones de carteras, celulares, y robos de carros.
A propósito de lo ocurrido, el sacerdote Serrano llamó a la ciudadanía “a no permitir que el mal interrumpa la fe. Hay que vencer el mal con la fuerza del bien” y exigió más resguardo para toda la zona por parte de los cuerpos de seguridad del Estado
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