“Evitar una ayuda internacional no es más que otra demostración de orgullo y ceguera”, dice el presidente del episcopado venezolano
La escasez de medicamentos que desde hace tres años registra Venezuela es cada vez más insoportable. Las cadenas a través de las redes sociales pidiendo medicamentos y la solidaridad de la gente han salvado vidas, pero, como es de esperar, no es un mecanismo suficiente como para responder a las demandas de toda una población.
Se multiplican las necesidades con el paso de los días y también las muertes, las cuales son igualmente registradas en las cuentas de Twitter por deudos afectados que no están dispuestos a permanecer en silencio, sin responsabilizar al gobierno por su desatención.
El ministro de Salud, Luis López, aseguró que no permitirá el ingreso de ayuda humanitaria al país que, según estimaciones de la Federación Médica Venezolana, no cuenta con más del 70 % de los remedios necesarios en farmacias y hospitales.
“Aquí nadie se arrodilla ante el imperio y mucho menos va a permitir que esta derecha imponga una supuesta ayuda humanitaria cuando nuestro pueblo está siendo atendido por el presidente Nicolás Maduro”, dijo en Caracas el ministro a través del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Esto ha sido señalado por muchos como una inmisericorde demostración de insensibilidad. El país parece un gran campo de concentración donde proliferan las calamidades sin que el gobierno agencie soluciones. Esto parece un silencioso y lento, pero sostenido proceso de exterminio que no está lejos de calificar como crimen de lesa humanidad.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, rechazó que el presidente Nicolás Maduro haya negado de nueva cuenta que exista una crisis humanitaria en Venezuela ya que, a su juicio, “evitar una ayuda internacional no es más que otra demostración de orgullo y ceguera”.
“Creo que todo el país necesita ayuda, específicamente en alimentos y medicinas. El rechazo significa no tener en cuenta la necesidad grande de la población y es, en el fondo, una actitud de orgullo y de no comprender que hoy el mundo es globalizado y que lo que pase en Venezuela afecta también a la situación mundial. Rechazar la ayuda internacional no es más que una ceguera humana y también espiritual”, indicó.
Esas declaraciones del funcionario de Salud han generado expresiones de repudio generalizado pues son reveladoras de la indiferencia con que el gobierno maneja la peor crisis que el país haya conocido. Las liquidaciones de fin de ano han sido destinadas por los cabezas de familia exclusivamente a alimentos, pero cada día se hacen más inaccesibles por la brutal hiperinflación. Algo que jamás faltó en la mesa navideña, como es el tradicional “pan de jamón”, está costando, la unidad, la mitad de un salario mínimo. Hace una hallaca –el plato navideño por excelencia en todo el territorio- es misión imposible. No hay ingredientes y solo una lata de aceitunas puede doblar el salario.
Mientras tanto, por orden del presidente Maduro, el pueblo debe acudir masivamente a los puntos que han sido colocados en todo el país para obtener el llamado “Carnet de la Patria”, documento sin el cual ningún niño tendrá acceso a servicios de salud y ningún jefe de familia podrá adquirir una bolsa de alimentos básicos. El objetivo del operativo es activar más controles sobre la población y crear la falsa sensación todo el que acude a por el documento apoya a la revolución.
Las declaraciones del ministro de Salud fueron inmediatamente rechazadas por la oposición venezolana que presiona en Santo Domingo para lograr la apertura de un canal humanitario que permita el ingreso de alimentos y medicinas que escasean en el país.
Representantes de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), y de Acción Solidaria respondieron a la negativa del ministro de salud, Luis López, sobre la propuesta de abrir un canal humanitario para Venezuela en el que se reciban alimentos y medicinas, tema que se llevó a la mesa de negociación entre gobierno y oposición en República Dominicana.
El diputado de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Millán, destacó este lunes 4 de diciembre que, ocho de cada 10 venezolanos “viven hurgando” en la basura. A través de su cuenta social en Twitter, Millán aseveró que esto se debe a que el Gobierno “niega” la “crisis” por la que atraviesan cada día los venezolanos, y por no “aceptar la ayuda humanitaria que buscamos a un nivel internacional”.
“Tanto el expresidente Chávez como el actual jefe de Estado Nicolás Maduro son los responsables de la crisis económica que vive el país” dice, por la calle del medio, The Washigton Times en un editorial que titularon “De la revolución a la ruina”.
Hoy, recibimos el día con más informaciones duras y tristes, de esas que retan nuestra capacidad de asombro y de mantener la cabeza fría: Venezuela acumula 465 casos confirmados se sarampión. La mayoría procede del Estado Bolívar pero la falta de prevención y de recursos para contenerlos está provocando que los brotes se extiendan a otras entidades.
La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP)advirtió que en Nueva Esparta (Isla de Margarita) existen más de 30 niños con VIH que están en riesgo debido a la falta de medicamentos. Germán Rojas Loyola, directivo nacional de la institución, indicó que, desde el momento en que a una madre se le hace el diagnóstico en el embarazo, al bebé no nacido se le comienzan a vulnerar sus derechos pues solamente se cuenta con una atención prenatal de riesgo que no dispone de todos los recursos necesarios.
El gobierno lleva 10 años en mora con los discapacitados. Luis Oswaldo Torres, presidente del Observatorio Venezolano para la Discapacidad, asegura que esto se debe a la falta de políticas públicas que garanticen sus derechos: “El Sistema de Atención Integral a la Persona con Discapacidad no funciona. No tenemos a dónde recurrir, porque ni en la Fiscalía, ni en la Defensoría del Pueblo hay rampas” (accesos para las sillas de ruedas).
Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro anunció que 400 mil perniles ya llegaron al país procedentes de Portugal…que serán distribuidos, con toda seguridad, a quienes porten el carnet de la patria!