Si nos ponemos a observar a las personas, las hay parecidas, pero nunca iguales
En la familia sucede lo mismo, los hijos son únicos e irrepetibles, puede ser que se parezcan, pero nunca serán iguales
Esto es lo que trae como consecuencia, las diferencias en las actitudes, en los comportamientos, y pueden surgir los roces, los disgustos y hasta rupturas entre la familia. Más aún cuando en ese grupo familiar, viven otras personas como abuelos, tíos, primos y personas sin vínculo sanguíneo.
Debemos tratar, comprender y conciliar entre los miembros del grupo familiar los conflictos que se puedan originar. Y para ello tenemos que aceptar en principio que cada persona es única e irrepetible.
Dice el Papa Francisco: “Después de llegar al mundo, permanecemos en un seno que es la familia. Un seno hecho de personas diversas en relación; la familia es el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia (EG 66.)
Con este tema invitamos a nuestras familias a que busquen solución a lo que les está sucediendo, no acumulen y si se sienten desprovistas de herramientas, busquen ayuda (un orientador familiar, sacerdote de la parroquia o algún especialista) Y en principio acérquense más a Dios porque uno de los graves problemas que como familia, como sociedad, tenemos hoy día es la carencia de Dios.
Involúcrense y hagan que los suyos hagan lo mismo, de manera libre, comiencen por Ud(s) mismo, los demás les seguirán, según el cambio y transformación que vean en su proceder, en su actitud; es un proceso, lo importante es mantener viva la fe y la esperanza.
Una vez que ustedes, como familia conozcan las debilidades que agobian a sus familias, traten de transformarlas en fortalezas, ¿Cómo? Apoyándose, ayudándose, haciendo equipos, reconociendo el valor de cada miembro de la familia, felicitándole por sus logros, escuchando sus decisiones, sus planes. Quizás no estén de acuerdo en lo que piensan hacer, pero aquí entran unos elementos que no podemos perder de vista: respeto, comunicación, diálogo y escucha.
Descubrir y aceptar que cada persona piensa y siente distinta a cada uno de nosotros, pero sobre todo que es un hijo amado de Dios y que forma parte del cuerpo de Cristo. Es allí donde está la riqueza de la familia, la sociedad y la iglesia.
Más Comunicación, Mas Compromiso Y Menos Peleas. Es Igual A Una Mejor Familia
ILUMINACIÓN BÍBLICA: 1 CORINTIOS 12, 12-26
CONCLUSIÓN: Más comunicación. Más Compromiso. Y menos Peleas. Es igual a una Mejor Familia
FORMULA PARA COMPRENDER LAS DIFERENCIAS
(C + C+ – P= MF)