EVANGELIO DEL DÍA LUNES 18 DE DICIEMBRE DEL 2017

Mateo 1, 18-24: “Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla. Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros. Cuando José se despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

La Iglesia Universal celebra hoy, entre otros Santos, la fiesta en honor a San Modesto del Año 634, Llamado también el Restaurador de Jerusalén, por haber restaurado los Santos Lugares de Jerusalén, después del terrible destrozo que hicieron allí los iraníes. Modesto significa: «el que observa la justa medida, el que se mantiene en los límites de lo justo».

Por su parte la liturgia diaria nos invita a meditar el Evangelio según San Mateo capítulo 1 versos del 18 al 24. En el que se narra de la encarnación del Salvador del mundos, pero que a diferencias del relato de la Anunciación del Evangelio de San Lucas, donde se destaca la conversación del Ángel Gabriel con María, en este texto, la acción protagónica es la del otro pilar fundamental de la Sagrada Familia: José.

El párrafo quiere dar a respuesta a varias profecías relacionadas con el Mesías, al destacar que Jesús es a la vez el descendiente legítimo de David, gracias a José, y es el Hijo de Dios concebido por obra del Espíritu santo por una madre virgen. La intervención del ángel no es para tranquilizar a José sino para informarle de cuál es el papel que le corresponde en el plan de Dios: le pondrás el nombre de Jesús y lo recibirás como tu hijo. Jesús significa: “Dios Salva”, ese nombre anticipaba lo que sería el niño.

En la lógica del relato el Espíritu Santo, no reemplaza el elemento masculino del engendramiento. Según la tradición bíblica se trata del poder por el que Dios actúa como Creador (Cfr. Gn1,2; Sal 33 (32),6; 104,30). Así para la aparición de su Mesías, Dios sustituye el proceso biológico ordinario por uno original de su Creación. Por eso es que la paternidad adoptiva de José encubre y protege un misterio, ya que es una manera de recordar el misterio que entraña a la persona de Jesús, que nace de María en el tiempo propicio, pero que a su vez, es el propio Hijo Único del Padre, nacido de Dios desde la eternidad.

En la manera de construir la genealogía de Jesús, de hacer intervenir al Ángel o de citar la profecía de Isaías (Is 7,14), Mateo ofrece a sus destinatarios una perspectiva decididamente teológica para confirmar que Jesús es el Emmanuel, Dios-con-nosotros, que lo destaca en el inicio de relato (Mt 1, 23), también cuando la comunidad se reúne en el nombre de Jesús (Mt 18, 20) y finalmente cuando el resucitado envía al comunidad a predicar y bautizar (Mt 28, 20).

Nos confronta la presencia de un enviado que atraviesa la noche y dialoga con palabras calladas, sugerencia de un mundo abierto a la presencia activa de Dios, para todos aquellos que constantemente estamos atravesando tribulaciones para saber qué rumbo tomar. Y aunque nosotros no estemos con Dios, y aunque las dificultades nos acorralen Él siempre está con nosotros.

Te rogamos Dios todopoderoso, para que hagas brillar en nuestros corazones el resplandor de Tu Gloria, para que disipada toda oscuridad de la noche, podamos ver con toda claridad a nuestro lado al Emmanuel, al Dios con nosotros que nos ayudará a vencer todos los días de nuestras vidas, los obstáculos que nos separan de Ti, y poder ser parte activa en la construcción de un mundo justo y solidario. Amen