EVANGELIO DEL DÍA LUNES 2 DE MAYO DEL 2016

 

  Juan 15, 26-16,4: “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando venga el Protector que les enviaré desde el Padre, por ser él el Espíritu de verdad que procede del Padre, dará testimonio de mí. Y ustedes también darán testimonio de mí, pues han estado conmigo desde el principio.  Les hablo de todo esto para que no se vayan a tambalear. Serán expulsados de las comunidades judías; más aún, se acerca el tiempo en que cualquiera que los mate pensará que está sirviendo a Dios. Y actuarán así porque no conocen ni al Padre ni a mí. Se lo advierto de antemano, para que cuando llegue la hora, recuerden que se lo había dicho. No les hablé de esto al principio porque estaba con ustedes”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

La Iglesia Universal celebra hoy la fiesta en memoria de San Atanasio obispo y doctor de la Iglesia. Habiendo invitado a los discípulos a permanecer en su amor, Jesús, les advierte sobre las persecuciones que sufrirán de parte de los poderosos de este mundo, conforme narra el evangelio de San Juan, al final del capítulo 15 e inicio del 16.

Jesús les dice: “Cuando venga el Defensor, que yo les enviaré, el Espíritu de la Verdad, que procede del Padre, dará testimonio de mí. Ustedes también darán testimonio, porque, están conmigo desde el principio… Los expulsarán de las sinagogas e incluso llegará la hora en que todo el que los mate pensará que da culto a Dios. Y harán esto, porque no han conocido ni al Padre, ni a mí”.

En el evangelio de Juan, los discursos de Jesús, después de la última cena, presentan una gran tensión. Por un lado, está la Paz dada por Jesús, la unión de amor con Él y con el Padre y la participación en la vida eterna ofrecida a los discípulos. Por el otro lado, está el odio de los poderosos del mundo, las persecuciones y el asecho de una muerte inminente.

Esta  confrontación entre la vida y la muerte, también atravesará los evangelios sinópticos en las narraciones de la vida de Jesús. En esta dinámica de vida y muerte, estará presente el Defensor, el Espíritu de la Verdad y del Amor, que dará testimonio de Jesús. El testimonio sobre Jesús lo darán también, los discípulos, que permanecen en Jesús, a lo largo de la historia,  perseverando en su misión, aun ante las intimidaciones y seducciones de los poderosos que, muchas veces, pretenden actuar en nombre de Dios.

La misión de Jesús fue comunicar el amor del Padre al mundo. El Espíritu Santo, enviado por Jesús, desde el Padre, y que además de ser portador de la Paz, conducirá a los discípulos en la misión de comunicar al mundo, el amor transformado de Dios.En la misión está el anuncio de la práctica de la justicia, la cual quita el pecado del mundo e instaura el amor. El Espíritu es la plenitud de Dios. El fruto del amor es la unión. Por los actos de comunicación, misericordia, perdón, solidaridad, y servicio, nos unimos con Jesús y con el Padre.

Al recibir el Espíritu, somos enviados a testimoniar al mundo la presencia del amor de Dios, que renueva la faz de la tierra. Por eso pidamos al Padre, para que el Espíritu de la Verdad, nos ilumine y así poder reconocer cada vez más la presencia de Dios que es amor y misericordia, que libera y comunica vida. Amen